World News in Spanish

Empatar en Nápoles ¿fue, quizás, mejor que ganar el partido?

El Leipzig fue superior al Madrid tanto en la ida como en la vuelta pero no ganó ninguno de los dos partidos. El equipo de Carlo Ancelotti se clasificó sufriendo lo indecible. De no ser por el gol mal anulado en Alemania, por las ocasiones marradas por Sesko en la ida y por las de Openda en la vuelta en el Santiago Bernabéu, hubiera saltado la campanada. El miércoles, el rival del Madrid no fue el Leipzig sino el propio Real. Un evidente problema de mentalidad, reconocido incluso por Ancelotti. Al haber ganado el partido de ida por 0-1, el equipo salió a pasar el trámite, a superar los 90 minutos y esperar el bombo del sorteo de cuartos. Insólito en el Madrid. En lugar de salir a ganar y a arrollar, fue de sobrado, sin un objetivo claro de tener que ir sí o sí por el partido y, al final, el remate al travesaño de Olmo no les llevó a la prórroga de milagro.

Seguir leyendo...

Читайте на 123ru.net