World News in Spanish

Miquel Barceló y el milagro de la cerámica como 'pintura amplificada'

Abc.es 

Se hizo la luz, se multiplicaron los panes y los peces y, milagro, Miquel Barceló tocó el cielo no solo como pintor y artista de vanguardia, sino también como ceramista. 300 metros cuadrados de lienzo cerámico, 2.000 fragmentos y una nueva piel de barro hecha a golpes y puñetazos. «Esta cerámica es igual que un cuadro. Es otra forma de pintar«, dijo entonces Barceló para resumir su trabajo en la Capilla del Santísimo de la Catedral de Palma de Mallorca. «La cerámica es la pintura amplificada. El proceso de cocción, petrificar lo que era blando (como la pintura) lo revista de relevancia. La cerámica es la madre de la pintura», leemos ahora en la sala de exposiciones de La Pedrera, donde un par de planchas preparatorias del retablo dan cuenta de la magnitud de la empresa. A su alrededor, una generosa y extensa representación de toda esa 'pintura amplificada' que el mallorquín ha venido creando con regularidad desde que moldeó en Mali sus primeras mezclas de arcilla y excrementos de animales. Un Pinocho muerto, un torso, una máscara. Cabezas de animales y los bustos de Domo, Amo y Amassagou. «Hay artistas que en un verano hacen veinte cerámicas y ya está, pero en el caso de Miquel se ha convertido en un aspecto central de su obra», apunta Enrique Juncosa, comisario de una exposición que, por primera vez, muestra de forma cronológica tres décadas de trabajo cerámico. Más de 4.000 piezas resumidas en las cerca de ochenta creaciones que se pueden ver en La Pedrera hasta el 30 de junio y con las que Barceló viaja del neolítico al siglo XXI sin abandonar sus talleres de Vietri Sul Mare o Vilafranca de Bonany. Además, la muestra reúne también cuadernos preparatorios y pinturas que contextualizan y complementan el discurso expositivo. Tejas, ladrillos y arcilla Esta misma semana, el artista de Felanitx ha presentado su monumental Grotte Chaumont, un 'monstruo' de cerámica de casi ocho toneladas instalado en un bosque del valle de Loria, pero lo que puede verse en La Pedrera es el camino de puntos que , paso a paso, lo ha llevado hasta ahí. De los bustos africanos, las ánforas antropomórficas y los autorretratos irónicos la Capilla del Santísimo, el bosque francés y los tótems fantasmagóricos hechos a partir de grandes ladrillos de barro. Barceló posa para los fotógrafos EFE «Cuando caen los imperios, se destruyen los palacios, las pinturas, se funden los bronces, pero la cerámica se conserva, porque al fin y al cabo no vale nada», defiende el propio artista, quien hace suyo el 'todos somos griegos' del poeta romántico Percy Bysshe Shelley para convertirlo en lema de la exposición. «Está claro que él la cerámica la toma en serio», asegura Juncosa. «Cuando expuso en Barcelona en 1988, le invitaron a escoger piezas de museos de la ciudad, y el 80 por ciento de lo que escogió ya eran cerámicas de Guinea Ecuatorial y Grecia», añade el comisario. En aquel momento, Barceló ya había experimentado con la materia en transformación y las imágenes que surgían de la propia viscosidad de los materiales, pero fue un feliz accidente el que le introdujo en la cerámica como forma de expresión artística. A mediados de los noventa, durante un viaje a Mali,  las fuertes tormentas de viento llenaban de polvo los cuadros y convertían la pintura en una auténtica odisea, por lo que empezó a trabajar con arcilla «a partir de la técnica tradicional de la zona, donde se mezcla con excrementos de animales, como vacas o asnos, que dan como resultado unas obras muy frágiles, que rápidamente son sustituidas por otras». Y es que la cerámica, asegura Barceló, «es el material que mejor recoge los defectos y las imperfecciones, sobre todo cuando se cuece con leña», como hacían las mujeres en Mali. Detalle de los tótems de Barceló EFE En 2008, después de concluir el encargo para la catedral de Mallorc a e iniciar una «larguísima conversación» con Gaudí que, dijo, sigue «aquí en La Pedrera», Barceló compró una antigua tejería en Vilafranca de Bonany (Mallorca), puso en marcha un taller dedicado exclusivamente a la cerámica, y empezó a experimentar con pigmentos, colores y temas troncales en toda su obra como la naturaleza, la zoología o la tauromaquia. Noticia Relacionada estandar No La Caixa crea un nuevo centro en Hospitalet para conservar su colección de arte contemporáneo David Morán Colección ArtStudio CaixaForum abrirá sus puertas en 2026 tras una inversión de 12 millones de euros También llevó su trabajo con arcillas blandas al Festival de Aviñón, donde junto al coreógrafo Josep Nadj presentó el espectáculo 'Paso doble', del que se puede ver un fragmento en video justo antes de enfrentarse a los Tótems de Barceló: enormes construcciones modulares con guiños a las culturas clásicas y a algunos animales fantásticos que conectan directamente con el monstruo dentado de la Grotte Chaumont.

Читайте на 123ru.net