Irán cometió crímenes de lesa humanidad durante la represión de las protestas, según la ONU
Detenciones masivas -unas 20.000, según organizaciones humanitarias–, violencia sistemática contra los manifestantes, torturas, violaciones, desapariciones forzosas...todos estos actos fueron llevados acabo por el régimen iraní durante las protestas contra la muerte de la joven Mahsa Amini en septiembre de 2022 y por todo ello, una misión de investigación de las Naciones Unidas determinó ayer que la República islámica cometió «crímenes de lesa humanidad». La misión publicó un informe que concluye que «muchas de las graves violaciones de derechos humanos equivalen a crímenes contra la humanidad, específicamente asesinatos, prisión, tortura, violación y otras formas de violencia sexual (...) así como otros actos inhumanos». Fue durante las protestas tras la muerte de la joven kurda Mahsa Amini en septiembre de 2022, cuando la Policía del régimen de los ayatolás ejerció una gran violencia «como parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido contra una población civil, concretamente mujeres, niñas y otras personas que expresan su apoyo a los derechos humanos», dice el texto. Sobre la muerte de la joven, la misión de Naciones Unidas también determinó «que la violencia física bajo custodia causó la muerte de Amini», y criticó que «en lugar de investigar esta muerte de forma rápida, efectiva y exhaustiva, tal y como requiere el Derecho Humanitario, el Gobierno ocultó activamente la verdad y negó la justicia». 551 muertos en las protestas Así, la misión resaltó que «las autoridades movilizaron a todo el aparato de seguridad del Estado para reprimir a los manifestantes que salieron a las calles tras la muerte de Amini», unas protestas que se saldaron con cerca de 551 muertos, incluidos 68 niños, según «fuentes creíbles» citadas por la misión. La chispa que incendió durante semanas Irán y terminó en grandes manifestaciones fue la muerte de Mahsa Amini, una kurda de veintidós años, después de que fuese enviada a un centro de reeducación por «vestimenta inapropiada» (demasiado cabello sobresaliendo del pañuelo en la cabeza) en Teherán. Terminó en coma conectada a un ventilador y murió tres días después, el 16 de septiembre de 2022. Los cánticos de protesta por su muerte rápidamente evolucionaron hacia llamados a derrocar al régimen: «Muerte al dictador», «Nuestra desgracia es nuestro líder incompetente» y «No queremos la República Islámica». El eslogan (y el hashtag ) de las protestas se convirtió en #WomanLifeFreedom (Mujer, vida y libertad). Preocupante situación para las mujeres Ahora, se espera que el equipo de la misión internacional presente sus hallazgos, conclusiones y recomendaciones en un informe detallado de 400 páginas a la ONU en Ginebra a finales de marzo. La misión recalcó ademá s que «muchas» personas «siguen pagando un alto precio» por haber apoyado las protestas en el marco de la represión contra familiares de las víctimas, periodistas, activistas, abogados y médicos, antes de subrayar que las autoridades «animaron, aprobaron y respaldaron» violaciones de los Derechos Humanos con sus declaraciones. Por ello, la presidenta de la misión, Sara Hossain, incidió en que «estos actos forman parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Irán, principalmente las mujeres, niñas, niños y hombres que han pedido libertad, igualdad, dignidad y rendición de cuentas». «Pedimos al Gobierno que detenga inmediatamente la represión contra los que participaron en protestas pacíficas, en particular mujeres y niñas», dijo. La situación en el país, sobre todo para las mujeres, es preocupante. Amnistía Internacional en su último informe denunciaba una campaña a gran escala para hacer cumplir las leyes represivas sobre el uso obligatorio del velo mediante una vigilancia generalizada de mujeres y niñas en espacios públicos y controles policiales masivos.