El Mallorca está en el tramo más ilusionante y, a la vez, más tranquilo de la temporada. Tras certificar la histórca clasificación para la final de la Copa del Rey y agregar a renglón seguido una victoria de prestigio ante el equipo revelación de la Liga, el Girona,
el equipo de Javier Aguirre visita esta noche al FC Barcelona en Montjuïc con mucha más carga de positivismo que de presión, dado que tiene los puestos de descenso a una distancia de 8 puntos. En ese contexto ni siquiera
algunas bajas, como la de los lesionados Martin Valjernt y Pablo Maffeo y la del sancionado Omar Mascarel merman la autoestima bermellona. El técnico mallorquinista presenta una alineación que intentará subrayar sus conocidas virtudes, la solidaridad defensiva y el máximo aprovechamiento de los recursos ofensivos, con la rapidez de Larin y el juego aéreo de Vedat Muriqi de referencia, no ya solamente para cabecear a gol sino también para descolgar balones que faciliten la llegada de los jugadores de segunda línea.
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