Los Oscar dan la espalda a Palestina
"Ya sean las víctimas del 7 de octubre en Israel o las víctimas actuales en Gaza: todas son víctimas de esta deshumanización, ¿cómo resistimos?". El director Jonathan Glazer protagonizó la única mención que se hizo al conflicto durante la ceremonia de los premios Oscar 2024, celebrada este domingo en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Lo hizo al recoger la estatuilla a Mejor película internacional por La zona de interés, galardón que arrebató a Juan Antonio Bayona por La sociedad de la nieve.
Su cinta, que está basada en la novela homónima de Martin Amis, relata la historia del comandante de Auschwitz Rudolf Höss. El cineasta británico reivindicó que su obra "enseña dónde nos lleva la deshumanización, en el pasado y en el presente". También rechazó a quienes "se apropian de su judaísmo o del Holocausto para justificar una ocupación que ha llevado a un conflicto a tanta gente inocente".
Glazer afirmó que tanto él como el productor del filme son judíos y familiares de supervivientes del genocidio. Su discurso fue recibido con aplausos desde el patio de butacas, donde figuras como Mark Rufffalo, Billie Eilish, Riz Ahmed, Mahershala Ali y Ava DuVernay llevaban en sus solapas un pin pidiendo el alto al fuego en Palestina.
Aunque sin hacer mención a Gaza, Cillian Murphy compartió más adelante un mensaje pacifista al recoger la estatuilla a Mejor actor protagonista por Oppenheimer. "Hemos hecho una película sobre el hombre que inventó la bomba atómica y, para bien y para mal, vivimos en el mundo de Oppenheimer", expuso haciendo referencia a las consecuencias que tuvo la invención del personaje que encarnó en la cinta de Christopher Nolan. Por ello, dedicó su reconocimiento a "todos los que luchan por la paz en todo el mundo".
Mstyslav Chernov, director de 20 días en Mariúpol, que se alzó con la estatuilla a Mejor película documental, encarnó el discurso más impactante de la gala, dejando a la platea en silencio. "Este es el primer Oscar de la historia de Ucrania, pero probablemente seré el primer director que diga sobre este escenario que ojalá nunca hubiera hecho esta película. Ojalá fuera capaz de cambiarlo porque Rusia nunca hubiera atacado y ocupado Ucrania", expuso.
El cineasta lamentó no poder cambiar ni la historia ni el pasado, y recordó a las "decenas de miles" de ucranianos fallecidos, detenidos y secuestrados por Rusia desde el inicio de la invasión en 2022. Glazer concluyó su intervención reivindicando el poder del cine: "Podemos hacer que la verdad prevalezca y que la gente de Mariúpol y los que dieron su vida nunca sean olvidados, porque el cine construye memoria y la memoria hace historia".