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Descubre España en bicicleta: un viaje hacia el bienestar físico y mental

Abc.es 

El ciclismo es uno de los deportes más completos y uno de los más accesibles que existen. Practicarlo nos ayuda a quemar calorías, trabajar músculos clave como los de las piernas, los glúteos y los abdominales, y a mejorar nuestra resistencia y nuestra fuerza. Pero no terminan ahí sus beneficios : según la Psicología Clínica, montar en bicicleta favorece la oxigenación cerebral, lo que provoca que pensemos más claramente, y contribuye a mejorar nuestro bienestar emocional. Relaja la mente y es un antidepresivo natural, debido a la segregación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que se generan en nuestro cerebro con el ejercicio físico. Lo que previene patologías como la depresión o la ansiedad . También es muy interesante y beneficioso a nivel cognitivo, ya que al emprender una ruta, el ciclista estimula y mantiene activa la mente buscando el mejor sendero. Eso por no citar su componente de socialización y de fomento del compañerismo . La bici, en muchos casos, se disfruta en grupo y permite compartir experiencias y superar desafíos en compañía. Teniendo todo esto en cuenta, es normal que sea cada vez más habitual que muchas personas incluyan las rutas en bicicleta en sus planes vacacionales. La bici nos permite disfrutar de nuestro destino de otra forma, atravesando sus paisajes de una manera más íntima y profunda, conociendo una zona de una forma que no se puede alcanzar si nos desplazamos en otro tipo de vehículo. Según datos de la Organización Mundial del Turismo, el cicloturismo o, lo que es lo mismo, el uso de la bicicleta para viajar por placer, se ha incrementado de forma sostenida durante los últimos años en un 20%. Una alternativa saludable y sostenible , y cada vez más accesible, gracias a alojamientos que empiezan a adaptar sus instalaciones para que la bicicleta se convierta en uno más de sus huéspedes y puedas llevarla en tus próximas escapadas. Cuando viajes, comprueba primero si el alojamiento dispone de espacios adecuados. Por ejemplo, la red de Paradores ofrece, en 27 de sus alojamientos, zona de custodia identificada, taller, lavadero... Además, te propone rutas personalizadas que confecciona el propio alojamiento y ofrece tiendas cercanas y servicios de alquiler de bicicletas asociados. Una vez elegido el destino que más te guste, solo queda disfrutarlo y salir a pedalear. ¿Has pensado ya dónde ir? Te ayudamos en tu elección. Pedalear entre arrozales y flamencos Si hay un lugar que te sorprenderá y que además resulta perfecto para recorrer en bicicleta, ese es el Parque Natural del Delta del Ebro , calificado como Reserva de la Biosfera, uno de los hábitats acuáticos más importantes del Mediterráneo oriental. Salpicado de arrozales, barracas, aves surcando el cielo en bandadas y bellos parajes, junto a él también podemos encontrar el Parador de Tortosa , un edificio de nueva planta integrado a la perfección en el recinto monumental junto al castillo de la Zuda. Este lugar es, sin duda alguna, un lugar inmejorable para descansar y saborear la deliciosa cocina de la zona, cuyo protagonista indiscutible es el arroz, en un ambiente medieval muy especial. Un enclave estratégico, desde el que se proyecta una espectacular panorámica de la ciudad de Tortosa en la que destacan su catedral, su barrio judío, el museo al aire libre de los Jardines del Príncipe o los Reales Colegios. Una ciudad perfecta para recorrer a pie o a lomos de una bicicleta. Además, a unos 20 kilómetros, el viajero tiene la oportunidad de adentrarse en el Parque Natural dels Ports o de explorar la Cueva Miravelles de Binifallet, situada a unos 25 kilómetros, y en la que además de caprichosas formaciones subterráneas, podrá admirar restos históricos del neolítico y de la Batalla del Ebro. Parador de Tortosa. Un mirador al norte de Castilla En los picos más elevados de la serranía de Palencia, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente de Cobre, se encuentra el Parador de Cervera de Pisuerga . Un increíble mirador con vistas increíbles, cerca del Pantano de Ruesga y de parajes naturales en los que viven especies como el oso pardo y el urogallo. Vista desde el Parador de Cervera de Pisuerga. Aquí nacen los ríos Carrión y Pisuerga. Un lugar que invita a pedalear por las múltiples rutas habilitadas a través de las cuales el visitante accederá a los rincones más fotogénicos y con mejores vistas de la zona como el mirador de Piedrasluengas, el del Alto de la Varga, el de Alba o el del Alto de Peñas Negras. Parajes naturales salpicados de ermitas, monasterios e iglesias del románico, que harán las delicias de los amantes de la historia del arte. Y después de pasar el día a lomos de la bici, qué mejor que volver al Parador para reponer fuerzas disfrutando de una propuesta gastronómica sencilla y moderna, basada en ingredientes frescos y locales, sanos y sabrosos. Esplendor andalusí En Carmona, una bella localidad situada a solo media hora de Sevilla, encontrarás un Parador perfecto para planear desde allí una maravillosa escapada en bicicleta durante la primavera. En esa época, la naturaleza está en pleno apogeo y hace inolvidables rutas como la que discurre hacia la Cueva de la Batida o los Pilares o por el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Vista del Parador de Carmona. En estas tierras, podemos encontrar más de 500 yacimientos arqueológicos, producto de la rica historia de este enclave situado a solo media hora de Sevilla. El Parador de Carmona es un edificio palaciego, de inspiración andalusí, que rinde homenaje al prolífico pasado de este lugar, aún presente en las ruinas que lo rodean. Allí se emplazaba el palacio mudéjar de Pedro I, que fue levantado sobre las ruinas de otro anterior: el antiguo alcázar musulmán del siglo XIV. Por su posición en altura, las vistas resultan únicas. Igual que su maravilloso patio interior y sus delicados motivos mudéjares. Un entorno histórico y evocador, perfecto para disfrutar de una excelente cocina de influencia árabe. Interior del Parador de Carmona. El encanto del medievo aragonés La comarca aragonesa de las Cinco Villas es una gran opción para disfrutar de la bicicleta y de la historia. Por eso nos acercamos hasta una de esas cinco localidades: Sos del Rey Católico, el pueblo natal de Fernando II, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Esta población es una amalgama de callejuelas empedradas, ventanas góticas y renacentistas, ubicado al abrigo de unas imponentes murallas bajo cuya custodia también queda el Parador . Una casa solariega con increíbles vistas de esta zona fronteriza entre los antiguos reinos de Aragón y Navarra y con una oferta gastronómica envidiable que rinde culto a las verduras y hortalizas de temporada de la zona. Toda la comarca está repleta de joyas arquitectónicas como el monasterio de Leyre (uno de los más importantes de España), el castillo de Javier y la localidad de Uncastillo, declarada también Conjunto Histórico-Artístico. Sos del Rey Católico. También cuenta con riquezas naturales como el Pantano de Yesa, uno de los humedales más importantes de Navarra al que llaman el Mar del Pirineo, rodeado de quejigales, hayedos y pinares. Todo un paraíso para los senderistas y los amantes del ciclismo. Y, por supuesto, el Parque Natural de las Bardenas Reales, Reserva de la Biosfera. Un inesperado paisaje lunar, muy cerca de Tudela, que sobrecoge y sorprende, y en el que se puede también poner a prueba el ritmo de nuestro pedaleo. Silencio y naturaleza en Galicia En la bella localidad orensana de Verín, bañada por el río Támega, encontramos un tranquilo y precioso pazo en el que se levanta el Parador de la localidad. Un edificio que bebe de la arquitectura tradicional gallega y que proporciona a sus huéspedes unas vistas inmejorables de la que llaman la Acrópolis gallega: la fortaleza de Monterrei, en la que se conservan el recinto amurallado, la iglesia gótica de Santa María de Gracia y el palacio de los Condes de Monterrei, también convertido en Parador . Vista desde el Parador de Verín. La comarca lleva precisamente ese nombre, Monterrei, y es una zona propicia para el senderismo y las rutas en bicicleta que pueden llevarnos a los manantiales de Cabreiroa o Sousas, recorrer el río Támega o llegar hasta el Parque Natural do Invernadeiro, el único de Galicia en el que no hay poblaciones humanas. Allí únicamente podremos encontrar corzos, ciervos y cabras montesas, en un paraje que se rinde al silencio y a la naturaleza en estado puro y que además, en primavera, tiñe de malva sus brezales. Dormir en la casa de un rey Asturias es, sin duda, una de las joyas turísticas de nuestro país. Una tierra en la que la historia, la tradición y la gastronomía se dan la mano para crear un destino único en el mundo. Allí podemos encontrar la localidad de Limpias y, en ella, el Palacio de Eguilior, un refugio de inspiración indiana en el que Alfonso XIII fijó su residencia de verano debido a su ubicación, su cercanía a la costa y su entorno natural único. Un edificio de extensos jardines, junto al río Asón, y que actualmente alberga el Parador de Limpias. Un punto de partida ideal para visitar Laredo y La Salve, una de las playas más hermosas de la región. Pero también Santoña, cuna de las anchoas, el Parque Natural de Los Collados del Asón y el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Parador de Limpias. Además, Limpias cuenta con una interesante oferta cultural que resulta ideal para visitar en bicicleta, como las cuevas de Covalanas, donde pueden admirarse las pinturas rupestres, o el yacimiento arqueológico de Mirón. Entorno del Parador de Limpias. Finalmente, en el restaurante del Parador se puede disfrutar del mejor pescado y marisco de la cocina cántabra para que, además de disfrutar del paisaje y cuidarnos por fuera, lo hagamos también por dentro.

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