Próxima estación: autodeterminación
El independentismo catalán componía, hasta los años noventa, una indigesta sopa de letras: PSAN y PSAN (P), BEAN, MDT, Nacionalistes d'Esquerra, Estat Català, FNC, Crida… Muchas letras y pocos votos, no más del 15 por ciento. Tras la estafa del 'procés' con su «revolución de las sonrisas» (muecas de odio), «estructuras de estado» (inexistentes), « Dinamarca del Sur » (inseguridad jurídica), «el mundo nos mira» (ni miró ni reconoció) y «república catalana» (no existe, idiota) la secesión se deshizo por la firmeza del Estado, las contradicciones de sus protagonistas un el hastío general por la ocupación física y simbólica del espacio público. Si el independentismo superó el cincuenta por ciento, ahora no pasa del cuarenta. Su gobernanza, ocupada en el... Ver Más