«Lo ha vuelto a hacer», alertó a su tutor la víctima de abusos del entrenador de La Salle

«Lo ha vuelto a hacer, lo ha vuelto hacer», fue lo que un alumno consiguió trasladar a su tutor, durante el curso 2010-2011, entre lágrimas y con la respiración entrecortada. El tutor consultó al jefe de estudios para saber qué ocurría, y también preguntó al menor, pero éste no le dijo nada más. Ese comentario se refería sólo a golpes, pero también era víctima de abusos, según denunció años más tarde. En sus propias palabras, la vida de ese niño, nacido en 1998, se convirtió en un «infierno», cuando su entrenador y luego padrastro comenzó a abusar de él , entre 2010 y 2012. Primero, con sólo ocho años, se ganó su confianza. Sus progenitores acababan de separarse, y el individuo, Víctor P., se convirtió en un apoyo para él. Más adelante, ante los problemas económicos, se ofreció a pagar las cuotas de la extraescolar que él mismo impartía: fútbol. Después, en julio de 2010, llegó la invitación de un viaje a Rumanía para visitar el estadio del Steaua de Bucarest . Durante esa escapada, a la que también acudieron la madre y la hermana del pequeño, durmieron juntos en la misma habitación. Nadie sospechó nada. Con el paso del tiempo, la confianza y el apoyo derivaron en aislamiento, control y violencia abusando del menor en los vestuarios del colegio, La Salle Bonanova (Barcelona) y también en el domicilio familiar, donde se mudó solo unos meses después del viaje -en octubre-, tras iniciar una relación con la madre de la víctima con la que, posteriormente, tuvo tres hijos. Así lo consideran tanto la Fiscalía, que pide para él diez años de prisión, como la acusación particular, que apuntan que el acusado abusó de manera continuada de la víctima . Por su parte, el entrenador ha negado los hechos. Durante su declaración este lunes ante la Audiencia de Barcelona ha apuntado que «nunca» agredió el niño. «No es cierto». Ni golpes, ni amenazas y abusos. Según el individuo, era «autoritario», pero no «violento». Su actitud respondía, se ha justificado, con enderezar la conducta del hijo de su pareja. También ha negado haberlo nombrado como su ayudante para así compartir un vestuario, alejado del resto, donde poder asaltarlo. Noticia Relacionada estandar No A juicio un profesor de La Salle por las agresiones sexuales a un menor durante dos años Elena Burés La Fiscalía pide diez años de cárcel para el individuo, que también ejercía como entrenador de fútbol Al cumplir la mayoría de edad, el adolescente se marchó a Australia y, a su vuelta, formalizó la denuncia contra su agresor en una comisaría de los Mossos . Tras ello, la madre echó de casa al individuo, su pareja, con la que había tenidos tres hijos. En el domicilio había «varias agendas» donde el sujeto «escribía relatos», según él, todos ficticios, pero entre éstos constan nombres reales de otros alumnos de La Salle -y sus fechas de nacimiento- con referencias sexuales a los niños. Además, en algunos de los casos, los menores a los que se refiere obedecen a un mismo patrón, ha apuntado este mañana la acusación particular: hijos de padres separados, con problemas económicos, y que jugaban al fútbol. Las acusaciones sostienen que el individuo pasó de ganarse la confianza del menor, a aislarlo de su entorno para evitar que pudiese pedir ayuda, a finalmente someterlo con agresividad y violencia , tanto física como verbal. El entrenador insiste en su inocencia aunque su defensa ha apuntado este martes que, en caso de no que no se le absuelva, se le imponga una condena de un año de cárcel por un sólo delito de abuso sexual a menor de entre 13 y 16 años. En su derecho a la última palabra, el entrenador ha criticado «tres años de lapidación social y mediática», para luego tratar de desacreditar al joven. También a su hermana para apuntar que la denuncia contra él obedece a un plan final tras «dos años de tratar de convencer a su madre para que me dejara». El juicio ha quedado visto para sentencia.