AyA habilita dos pozos nuevos para solventar falta de agua en Tibás, Goicoechea y Moravia
Dos nuevos pozos habilitados este lunes 11 de marzo fueron anunciados como la solución al faltante de agua que desde hace semanas enfrentan más de 107.000 personas de Tibás, Moravia y Goicoechea.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) informó de que con la incorporación de estas nuevas fuentes, la producción en el acueducto de Guadalupe, que abastece a esos tres cantones, alcanzará los 350 litros por segundo. Esto representa un aumento de 130 litros por segundo con respecto a la producción anterior a la emergencia causada por la contaminación por hidrocarburos, en enero pasado, que afectó una de las fuentes del sistema.
El presidente del AyA, Juan Manuel Quesada, aseguró que esta cantidad de líquido será suficiente para hacer frente a la temporada seca y al déficit actual. Según dijo, se tiene previsto que el próximo año entren en funcionamiento dos tanques de 8 millones de litros de agua, lo que aumentaría la capacidad de almacenamiento en un 400%, ya que el tanque actual tiene una capacidad de 1,7 millones de litros.
La situación de los habitantes de estos tres cantones, que históricamente han experimentado racionamientos durante la época seca, se agravó desde finales de enero debido a la contaminación con xileno de una de las fuentes. Tras confirmarse la presencia del hidrocarburo, la naciente que suministraba el 50% del agua al sistema de Guadalupe quedó fuera de operación. Hasta la fecha, el AyA no ha informado sobre su recuperación.
Desde entonces, los residentes han enfrentado diariamente suspensiones en el servicio, que en ocasiones se prolongan por más de 12 horas. Estas interrupciones se atribuyen a la disminución de los niveles en los sistemas de abastecimiento.
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El 27 de febrero, la defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank, cuestionó las medidas presentadas por esa entidad para abordar la escasez de agua. Aseguró que dichas medidas siguen siendo paliativas y expresó su preocupación por la falta de claridad en los proyectos a mediano y largo plazo que aseguren un suministro sostenido y continuo.
Además, aún está pendiente la emisión de los recibos del AyA con los rebajos correspondientes a los días de la crisis por contaminación.