Una menor evita el suicidio de su madre tras seguir las pautas que una policía le dio por teléfono

Una menor de 15 años ha evitado el suicidio de su madre, en Barcelona , gracias a las pautas que le dio una agente de la Policía Nacional por teléfono. Fue un hombre el que alertó al 091 para alertar de que su pareja se encontraba muy nerviosa, sosteniendo un cuchillo de grandes dimensiones y amenazaba con quitarse la vida en presencia de sus dos hijas. Desde el centro de mando alertaron a su vez al 112 para que hasta el domicilio se desplazase la Guardia Urbana y los servicios sanitarios. Mientras tanto, seguían al teléfono con el hombre , también muy alterado, sin dejar de llorar y pidiendo ayuda. Explicó así que su mujer estaba en tratamiento psiquiátrico, tomando medicación para tratar una depresión , pero que nunca anteriormente la había visto en ese estado y que en ese momento sostenía un cuchillo de grandes dimensiones y estaba haciendo amagos de cortarse y quitarse la vida, pasándole el cuchillo por el abdomen y las piernas delante de sus hijas. La agente que le atendía al teléfono le fue dando indicaciones, pero su gran nerviosismo, le pidió que pusiera el manos libres para hablar con la mujer , si bien ella se negaba a escucharla y rehusaba hablar. Fue así como la hija pequeña, de 15 años, decidió coger el teléfono y ayudar a su madre por lo que la policía se dirigió a la joven, dándole instrucciones para que pudiera calmar a su progenitora. Noticia Relacionada estandar No Dos policías fuera de servicio salvan la vida a una mujer que sufrió un infarto en el metro de Barcelona ABC Los agentes habían finalizado su turno y volvían a casa cuando escucharon gritos de auxilio en el vagón La agente fue indicando a la niña las pautas a seguir, quien comenzó a hablar a su madre de forma cautelosa pero cariñosa, pidiéndole que soltara el cuchillo y pudieran hablar tranquilamente. Finalmente, ante las palabras de su hija, la mujer dejó caer el cuchillo y se abrazó a su hija comenzando ambas a llorar. Inmediatamente llegó al domicilio una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona, quien se hizo cargo de la situación, brindándole posteriormente asistencia médica y psicológica.