World News in Spanish

Homenaje a Fernando Zóbel

Abc.es 
Escribo por la noche. En el día en el que he asistido, por la tarde, a la sesión inaugural de las jornadas del I Espacio de Música y Pensamiento: El Silencio a partir de Zóbel , conmemorando el centenario del artista hispano-filipino y celebrado en la sede en Cuenca de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, sesión inaugural que agrupaba una ponencia y un concierto. Estas jornadas constituyen un anejo de la Semana de Música Religiosa , que transcurre en la Semana Santa conquense. El edificio de la UIMP es acogedor. En un sillón que tenía delante una repisa para asentar la botellita de agua, las gafas, con su funda, y el teléfono móvil (en silencio), me he sentado dispuesto a escuchar la conferencia de Celina Quintas , coordinadora del Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca, que fue abierto en el verano de 1966, haciendo exhibir, en el edificio de las paradigmáticas Casas Colgadas, la coleccion pictórica propiedad de Fernando Zóbel , lo que hizo dar una considerable vuelta a una ciudad repleta de sotanas negras y burguesía rancia. Noticia Relacionada ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA estandar No Cuerpo y alma de una catedral AMADOR PALACIOS «La grabación en el interior de la catedral de Cuenca fue toda una aventura» Celina Quintas nos informó de la vida de Zóbel, acompañando sus palabras con las fotos de sus ordenados estudios, mostrando las imágenes de sus cuadros y sus cuadernos de apuntes , orientados en gran medida al silencio, para que nos cercioráramos de la sabrosa esencialidad de su arte. Nos informó de que Zóbel tocaba la flauta y que era un asiduo visitante de los más importantes festivales musicales europeos y norteamericanos. Pintura de Fernando Zóbel Después bajamos a un salón donde había un piano. La pianista Isabel Puente y el violinista David Santacecilia nos iban a ofrecer el concierto 'La música del silencio o el silencio de la música', con un repertorio magnífico, adecuado al tema. De Falla tocaron dos piezas de sus 'Siete canciones populares españolas'. Los intérpretes explicaban previamente las piezas a interpretar. En una pantalla se sucedían unas muy útiles ilustraciones. Sonando la pieza de Erik Satie 'Gnosienne 3', la pantalla reproducía varias anotaciones que Satie solía escribir para el pianista. Una de ellas: 'Como un ruiseñor con dolor de muelas'. Tres de las piezas, incluso cuatro, se mostraban muy vanguardistas. La obra '4 minutos, 33 segundos', de John Cage , la podríamos haber tocado cualquiera, pues ese tiempo es de absoluto silencio; la pieza se divide en tres partes, separándolas sólo el alzar y bajar la tapa del piano. En otra pieza de Ligeti , 'Tres bagatelas', únicamente sonaba un acorde inicial para después haber silencio, pudiendo seguir el público la partitura en la pantalla. La obra de Beat Fürrer 'Lied' , para violín y piano, está escrita en distintas claves para cada uno de los instrumentistas, que sólo se encuentran en el calderón. Se tocó la obra 'Deploratio III, Joaquín Homs in memoriam', de José María Sánchez Verdú , quien estaba presente entre el público, dando una muy provechosa explicación sobre su composición, de muy modernos sones. La pianista y el violinista interpretaron una agradable versión de la cantata bachiana 'Jesus bleibet meine Freude', y una pieza más de un músico que podemos situarlo en la transición de una música clásica, que tildaríamos de tardo-romántica, a otra contemporánea, como es el caso de Debussy . Isabel Puente interpretó el 'Claro de luna' de la 'Suite Bergamasque'. Cerca de tres horas estuvimos allí metidos, pero fue una velada deliciosa .

Читайте на 123ru.net