¿Divorcio en puerta? En el PRO ya no esconden las diferencias con LLA y se habla de ruptura inminente
A algo más de 100 días del arribo de Javier Milei a Casa Rosada, y luego de que los libertarios no los sumaran a la mesa chica, comienzan los distanciamientos con el PRO, quienes en una primera instancia parecían sus aliados naturales. En el partido amarillo alertan que inicia un proceso de reacomodamiento con el regreso de Mauricio Macri al partido para ser alternativa de cara a las elecciones del año que viene.
"Con la ley ómnibus, van a cometer el mismo error que la otra vez, no aprendieron nada", aseguró uno de los legisladores nacionales del PRO que hace exactamente una semana pisaba Casa Rosada para reunirse con el ministro del Interior, Guillermo Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el asesor presidencial, Santiago Caputo.
La percepción que tienen los bloques que una vez más apuestan a acompañar la nueva ley ómnibus de La Libertad Avanza es la falta de experiencia. Por caso, hace siete días los diputados del PRO llevaron propuestas o reparos al borrador que comenzó a circular el jueves pasado y, hasta ahora, no recibieron ningún tipo de respuesta por parte del Poder Ejecutivo.
A esto le añaden que, una vez más, no involucran a "nadie" de La Libertad Avanza que tenga responsabilidad en el Congreso. Por caso, ni en los encuentros que mantuvieron el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal participó Martín Menem, presidente de la Cámara, ni Oscar Zago, jefe de bloque.
Mismo escenario se repitió en la primera edición de la ley ómnibus. Menem se limitaba a ceder su despacho para que se celebraran allí las negociaciones entre los bloques dialoguistas y los embajadores del Poder Ejecutivo.
"Creen que con el relato alcanza", dijo un referente del PRO. Es que interpreta que los libertarios dan por descontado que el bloque amarillo los va a acompañar al momento de la votación a como dé lugar; que Miguel Ángel Pichetto alineará a su tropa y que el grueso de la UCR avalará el megaproyecto.
"Están cometiendo los mismos errores en la construcción de mayoría", insistió un diputado que tiene injerencia en el bloque.
El caso del PRO
Pese a la cercanía con el PRO y luego de los rumores la conformación de un interbloque entre ambos espacios que jamás se concretó, desde la bancada que lidera Cristian Ritondo (quien a la vez fue uno de los candidatos de Milei para ocupar la presidencia de la Cámara) aseguran que no hay diálogo fluido con Casa Rosada.
Por caso, al día de hoy siguen sin haber recibido respuestas sobre las leyes espejo del DNU que envió el exministro de Seguridad.
"No te dicen que ‘sí', no te dicen que ‘no'... nada", dijo un amarillo que mantiene buen vínculo con los libertarios. Palabras más, palabras menos, con la presentación de esas leyes espejo, Ritondo intenta facilitarles el camino.
Mientras que el polémico decreto pende de un hilo tras el rechazo que recibió en el Senado, el bonaerense presentó proyectos con los capítulos que de seguro tendrán el aval del grueso de la Cámara. ¿Por ejemplo? La reforma laboral que fue desactivada por la Justicia. Pero la bancada que lidera Oscar Zago no activa su tratamiento en comisión. Reina el silencio.
El asunto es que lo que Javier Milei hoy da por descontado -que el bloque PRO lo acompañará a como dé lugar- no necesariamente se sostendrá en el tiempo.
Para empezar, los libertarios desecharon cogobernar con el PRO, más allá de la incorporación al gabinete de Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Caputo (Economía). Pero tampoco apostaron a una coalición parlamentaria, no poner a Ritondo al frente de la Cámara fue el primer indicio.
Al día de hoy, La Libertad Avanza y el PRO son dos bloques diferentes. Y los amarillos, con la vuelta de Mauricio Macri al frente del PRO dejan algo muy en claro: "Estamos en un proceso de reconfiguración del partido".
Esa reconfiguración podría derivar, más temprano que tarde, en un proceso de diferenciación del PRO con los libertarios, lo cual, podría complicarle más las cosas al oficialismo en el Congreso donde, hasta ahora, cosechó dos grandes derrotas (y cero triunfos). Primero fracasó la ley ómnibus en Diputados y luego el Senado rechazó el DNU.
"No nos casamos, ni novios somos", dicen en el PRO ante un eventual distanciamiento del oficialismo. Y, siguiendo con las metáforas conyugales, "no pidan que nos divorciemos antes de ponernos de novios".
También dejan entrever que en al Gobierno le falta "volumen político" y que la toma de decisión se acota a tres nombres: Javier Milei, su hermana Karina y Posse. Por más que quisieran, al menos hasta ahora, no hay lugar para ellos en el Gobierno de La Libertad Avanza.
"La oportunidad de convocarnos es ahora", insiste una importante fuente del PRO. Alerta que, con el paso del tiempo, una eventual alianza entre ambos espacios le saldrá más "costosa" al Gobierno de Javier Milei. Sobre todo si la imagen del Gobierno empieza a mermar.
El PRO busca salir del no lugar
"Nosotros queremos ser alternativa", avisan en el PRO con la mira puesta en las elecciones del año que viene. Los amarillos reconocen que si se diferenciaban del oficialismo durante el primer tramo de Gobierno, "hasta la sociedad nos criticaría".
La explicación es sencilla: ambas fuerzas pescan en la misma pecera. Es decir, comparten el mismo electorado y diferenciarse de algunas de las propuestas que envió el Gobierno que ellos mismos vienen impulsando desde hace tiempo, sería hasta deshonesto intelectualmente. Quedaría a las claras -interpretan- que sería una jugada netamente especulativa.
Ahora bien, los mismos amarillos reconocen que, justamente por esto, hoy se encuentran en un "no lugar". "Perdimos (las elecciones presidenciales) y nos estamos reacomodando", aseguraron. E hicieron la siguiente aclaración: "Es una cuestión de tiempo, ahora no nos conviene despegarnos".
¿Qué implicaría ese despegue? Insistir con: "Nosotros somos el cambio, pero tenemos un estilo distinto". Por caso, dejan en claro que ellos son republicanos, que respetan a las instituciones, que no agreden, que tienen otro vínculo con el famoso círculo rojo.