Corrupción en la Federación
Que Luis Rubiales cayese por un beso no consentido fue, visto lo que se va sabiendo, un síntoma del paradigma moral, político y penal de este tiempo. Porque la corrupción en la Federación era incluso un eslogan coreado por el público de los campos de fútbol. Es verdad que el beso lo robó a plena luz de un estadio y que las (presuntas) mangancias que se hayan producido han tenido lugar a cencerros tapados, pero la diferencia de valoración es apreciable en la distinta dimensión social de ambos escándalos. Lo de Jenni Hermoso se convirtió en una cuestión de repercusión internacional, con intervención de la FIFA, rebelión feminista y potentísimo estruendo mediático, y en España alcanzó caracteres de asunto de... Ver Más