La ambición personal no es un voto útil
La dimisión de Adrián Vázquez como secretario general de Ciudadanos, cargo desde el que había tratado de integrar a su partido en un frente común con el PP, pone al descubierto los intereses personales de quienes anteponen su ambición particular a una aritmética electoral que penaliza la dispersión del voto. Vázquez se despide con una carta en la que, sin citar de forma expresa a Carlos Carrizosa, líder de Ciudadanos en Cataluña, confiesa su decepción por el fracaso de la negociación con el PP. Por encima de las elecciones catalanas y europeas, para las que se había proyectado esta unión, la altura de miras de quienes aún defienden la marca de Ciudadanos les obliga a sacrificar cualquier aspiración personal –en... Ver Más