Liderazgo 2.0: potenciando áreas de oportunidad
Todo líder, por más exitoso que sea, tiene áreas de oportunidad de mejora que, de ser abordadas, potencian su desempeño y el de su organización. El coaching ejecutivo surge como una herramienta básica para enfrentarlas e imponer acción para solucionarlas.
Te comparto algunas desviaciones frecuentes en materia de liderazgo y los desafíos que implican:
1.- Desatender los errores: el éxito suele deslumbrar y conlleva el riesgo de que los fallos no sean vistos como áreas de corrección. Reconocerlos y reflexionar sobre ellos demanda una estrategia para tratarlos en cada nivel.
2.- Conducirse con arrogancia: menospreciar las opiniones de los demás crea distancias. La humildad y la escucha son indispensables para mantener un liderazgo efectivo.
3.- Rechazo al cambio: En un entorno de progreso tecnológico constante, negarse a adaptarse puede desembocar en la obsolescencia. Se debe estar dispuesto a aprender y transformarse cuanto sea necesario.
4.- Descuidar el crecimiento profesional: estancarse en la capacitación significa sostener la misma visión y tarde o temprano se pierde la actualización de los principales temas de la compañía.
5.- Desbalance entre la vida personal y el trabajo: se corre el riesgo de sacrificar la familia, la salud o las relaciones. Es crucial que un líder encuentre y conserve equilibrio en cada faceta de su existencia.
6.- Manejo deficiente del estrés: sucumbir ante las tensiones y dejar de gestionar las preocupaciones de forma adecuada repercute tanto a nivel personal como laboral. Es sencillo que la presión se propague por toda la organización, conduciendo a un estado de sobrecarga improductiva.
7.- No establecer prioridades correctamente: una mala administración del tiempo lleva a incumplir con los objetivos. Ser eficiente y delegar resulta esencial, en vez de monopolizar las decisiones.
8.- Evitar la introspección: pasar por alto la autoevaluación y no buscar retroalimentación es limitar el conocimiento sobre las posibilidades de mejora.
9.- Perder de vista la diversidad del equipo: un clima inclusivo ayuda a incorporar diferentes perspectivas y coadyuva a reconocer el talento sin importar género, raza, edad, entre otros.
10.- Falta de enfoque a largo plazo: Concentrarse únicamente en el presente sin proyectar el mañana podría provocar en una carencia de rumbo y misión.
La genuina naturaleza del liderazgo yace en la habilidad para el autoanálisis y adaptabilidad. Cada directivo, independiente de su evolución, posee áreas que fortalecer. El coaching ejecutivo es un buen medio de acompañamiento en ese recorrido.
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