Aceptar que no lo sabemos todo es positivo para mejorar nuestra vida social, según los expertos
Varios estudios científicos concluyen que ser intelectualmente humilde mejora las relaciones personales.
Ser humilde intelectualmente implica reconocer que no tenemos todas las respuestas y que siempre hay más por aprender. Y aunque no existe una definición universalmente aceptada, se entiende como una actitud en la que se aceptan y reconocen nuestras limitaciones intelectuales.]]>