Aznar utiliza Siria, Venezuela y el "antisemitismo" para justificar la masacre en Gaza: "Israel tiene que terminar bien esta operación"
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha opinado sobre la masacre de Israel en Gaza, que ha dejado ya más de 30.000 muertos. El expresidente del PP ha dudado de las cifras y ha justificado los ataques en los muertos de Siria o la situación política en Venezuela, además de en el "antisemitismo". "Israel tiene que terminar esta operación y la tiene que terminar bien", ha asegurado.
Aznar ha criticado la posición del Gobierno de España, que lleva meses pidiendo un alto el fuego, así como que se reconozca un Estado palestino. "Si aceptamos los números de Hamás, hay 30.000 víctimas en Gaza", ha dicho, durante una conversación organizada por Debate, "si aceptamos los números", ha insistido. "¿Quién habla de los muertos de Siria?", se ha preguntado. "¿Cuántos venezolanos se han ido [del país]?". "La diferencia es el antisemitismo", ha asegurado.
Pero no solo ha criticado la postura internacional de España, también lo ha hecho con Estados Unidos y la administración Biden, sobre la que ha asegurado que hay una "presión de la izquierda radical" en los demócratas para que el presidente ponga "dificultades" para apoyar a Netanyahu.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha exigido hace solo un día el alto el fuego inmediato en Gaza con la abstención de EEUU, que al no usar su poder de veto y mantenerse al margen, ha marcado distancias con Israel y ha permitido por primera vez en casi seis meses esta resolución. "Imagínese que Israel no termina esto", ha continuado, "y se queda enquistado", "aparecerá otra vez dentro de seis meses o un año en el peor de los escenarios posibles", ha seguido entre risas.
"Eso para algunos es mucho más importante que no pensar en otra cosa, es que Israel tiene que terminar esta operación y la tiene que terminar bien para los intereses de todo el mundo occidental, para los intereses del mundo libre y para los intereses también de España", ha dicho el expresidente. "La posición de España queda reflejada por la influencia de grupos radicales, de etarras [refiriéndose a EH Bildu, que ha asegurado que eran lo mismo] y de esquerra [republicana de Catalunya]".