Granada vive un Viernes Santo brillante al que le falta la presencia de la Virgen frente al Cristo de los Favores

Después de un Jueves Santo en el que todas las cofradías –un total de cinco- pudieron realizar su estación de penitencia con normalidad, este viernes 29 de marzo t ocó abrir de nuevo los paraguas. No obstante, aunque la lluvia impidió algunas cosas y alteró otras, sí que hubo desfiles procesionales en Granada. La jornada comenzó mal para los muchos devotos granadinos. La imagen de Soledad de Nuestra Señora, de la Cofradía de la Humildad, no salió de la iglesia de Santo Domingo para rezar frente al Cristo de los Favores, en el Campo del Príncipe. Este acto, denominado Hora Nona , tiene lugar a las tres de la tarde, es uno de los más significativos de toda la semana de pasión granadina y lo siguen en directo no sólo los vecinos del barrio del Realejo , sino también otras muchísimas personas llegadas desde toda Granada. La Cofradía de la Soledad, no obstante, no vio la cosa nada clara, con lo que el rezo se hizo, pero sin la presencia de la Virgen. La tarde comenzó con suspense. La Cofradía de los Ferroviarios se puso en marcha a las cinco y media de la tarde –es decir, 45 minutos después de lo previsto- porque el parte meteorológico no auguraba precipitaciones en Granada capital a partir de entonces. Sin embargo, para evitar riesgos, decidió acortar su camino y, en lugar de discurrir por San Juan de Dios, optó por atravesar la Gran Vía para llegar antes a la Tribuna Oficial. El Cristo de la Buena Muerte estuvo acompañado por legionarios, una orden vinculada a la cofradía desde tiempo atrás. Ya fuera porque esa decisión les espoleara o porque pensaran que valía la pena aventurarse, los Escolapios también salieron de su templo, el de San José de Calasanz. Y lo mismo hizo el Cristo de los Favores -el que está en la iglesia de San Cecilio, no el del Campo del Príncipe-, mientras que se quedó sin procesionar, en cambio, la Soledad, también conocida como Las Chías. El Cristo del Santo Sepulcro, saliendo de la iglesia de San Gil y Santa Ana antonio l. juárez   Esta última ya había sido noticia al cumplir con la tradición de liberar a un preso. En este caso fue una mujer que había sido condenada a tres años y medio por un delito relacionado con las drogas. Ese acto, previsto en la Plaza Poeta Luis Rosales, se hizo finalmente en el interior del Monasterio de San Jerónimo, que guarda las imágenes de la hermandad. Quedaba una última cofradía por decidirse, la del Santo Sepulcro , que tiene en el de San Gil y Santa Ana su templo. Poco antes de las ocho de la tarde dio el paso, nunca mejor dicho, y de esa manera llegaron a juntarse cuatro desfiles procesionales en el centro de Granada. Una jornada casi completa, por lo tanto. Muy brillante y condicionada, eso sí, por la lluvia, que avisaba que podría regresar cerca de la medianoche. A esa hora, de todas formas, las cofradías ya estarían a punto de terminar sus recorridos o incluso ya lo habrían hecho.