Las 'mulas' de los ladrones napolitanos: mujeres con el reloj en la muñeca o en sus vaginas

Las 'paranzas' o grupos de ladrones napolitanos, detenidos el pasado 21 de marzo en una operación de la Policía Española en Italia junto a otros cuerpos europeos , también cuentan con mujeres entre sus filas. No ocupan una posición tan relevante como sus compañeros de correrías pero sí se encargan de partes esenciales para que las misiones acaben con éxito. Son reclutadas en los mismos 'quartieri' (barrios) que el resto, en especial el barrio de los españoles y tienen varias funciones asignadas que nunca son la ejecución directa del robo. «Las hemos detectado en vigilancias a las víctimas. Son en algunas ocasiones las que provocan el acercamiento , sobre todo si se trata de personas mayores. Pero ojo, no estamos hablando de hurtos amorosos, la forma de actuar no tiene nada que ver», explica a ABC el inspector jefe al frente de la Sección de Robos de la UDEV Central de Policía Nacional. Proporcionar infraestructura y apoyo logístico al grupo de ladrones desplazado desde Nápoles son algunos de los cometidos de estas mujeres: alquilan las habitaciones de hotel o los alojamiento 'airbnb' a los que son muy dados y más tarde vigilan a las víctimas. Asumen además otro rol fundamental: hacer de 'mulas', es decir, sacar los relojes robados y llevarlos a Italia . «Llaman menos la atención, de ahí, que las utilicen con mucha frecuencia», dice el inspector jefe. El procedimiento es extremadamente sencillo y casi infalible. Cualquiera de las 'mulas' toma un vuelo a Nápoles o a otra ciudad italiana con una de las piezas cobradas en su muñeca. Nadie repara en que ese reloj es robado y pasajera y reloj pasan por el escáner sin llamar la atención. Si la 'paranza' se ha apoderado de varias piezas o se cree que la viajera puede levantar sospechas, se opta por la vía clásica de los correos de la droga : esconder uno o varios relojes en la vagina de la mujer y volar con la mercancía en esas condiciones hasta ponerla a salvo. Una de las detenidas la semana pasada en Nápoles vivía en el citado 'quartieri' de los españoles. Allí la sorprendieron los agentes del equipo policial integrado por varios países. Tenía una orden de detención por colaboración con las 'paranzas', según detallan fuentes policiales. « La procedencia geográfica de hombres y mujeres que integran los grupos es la misma , dos o tres barrios napolitanos. Se conocen de eso y se trasladan como ellos a España para ejecutar su papel. Eso sí, son menos numerosas puesto que su misión es colaborar», señalan desde la UDEV.