Lo mejor será siempre sumar

«Existen disímiles causas por las cuales hay jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo. Este es un tema vital, porque estamos construyendo el socialismo, lo cual implica la máxima justicia social, ninguno puede quedarse atrás, hay que darles la mano para que se sumen al pelotón de la mayoría», afirmó Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe del Departamento de Atención al Sector Social.

Durante los análisis de la comisión dedicada a las Políticas Sociales el dirigente significó que desde la institucionalidad están creados los mecanismos para atender a esos jóvenes; sin embargo, son disímiles las causas que propician actitudes de rechazo.

Recordó algunas acciones realizadas en otros tiempos, como fue incorporarlos al trabajo social, y lo efectivo de la Guerrilla 13 de Marzo de la FEU, cuyos integrantes visitan comunidades para hacer trabajos de todo tipo, donde esa labor debe estar incluida.

«Existen las estructuras, pero se necesita que trabajen de manera coordinada. La UJC debe estar inmersa en esas acciones y tener un papel fundamental», destacó.

Alejandro Rivera Jardín, delegado por la provincia de Granma y médico de profesión, hizo hincapié en que las conductas de mantenerse alejados del estudio o el trabajo pueden conllevar otras problemáticas, y ejemplificó con la drogadicción y el embarazo en edades tempranas.

Al respecto, Walter Baluja García, ministro de Educación Superior, aseguró que, aunque los mecanismos gubernamentales están establecidos, no podrán ser eficaces sin el complemento de las organizaciones, entre las cuales se destaca la UJC por las condiciones de quienes la integran.  

«Cuando hay un problema no se podrá resolver sin atacar las causas que lo propician, lo cual hay que hacer con inquietud revolucionaria», subrayó.

Otro tema abordado por los delegados fue el referido a la deserción escolar, sobre todo en los primeros años de las carreras universitarias. Según criterios expresados por ellos, existen dos motivos fundamentes: mala orientación vocacional (el joven elige una especialidad que no desea) o limitaciones económicas que instan a abandonar el aula y buscar un trabajo para resolver problemas económicos de él y su familia.

Darién Hernández Alfonso, delegado por Artemisa, destacó que cada vez son más las iniciativas para que los estudiantes puedan vincularse con un centro laboral a partir del 2do. año de la carrera, lo cual trae consigo beneficios económicos y también seguridad para tener un puesto laboral luego de graduado.

«No se puede tampoco desdeñar que la preparación es superior, pues va ejercitándose en la práctica en la medida que adquiere conocimientos teóricos», apuntó.

En este sentido mencionó que en su provincia se destaca la Fiscalía como uno de los organismos que mejor ha interpretado esta política de dar oportunidad a los jóvenes de recibir una remuneración a partir del vínculo laboral, lo que se manifiesta también en el sector agrícola.

Por su parte Juan Carlos Bencomo, delegado por la capital del país, significó la creación en la Universidad de La Habana de la bolsa de empleo estudiantil, que permite de manera eficaz que cada vez más jóvenes puedan satisfacer sus necesidades sin retirarse del aula.

Trabajar de manera más eficiente en la comunidad, con unidad de todos los factores que allí están creados y atender de manera individual a cada joven en su radio de acción fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron los delegados sobre estos delicados temas que influyen de manera determinante en el quehacer económico y social de la nación.