El Ayuntamiento de Valencia firma un acuerdo con los guías turísticos para reducir los grupos a 25 personas

El Ayuntamiento de Valencia ha presentado este martes el Decálogo de Buenas Prácticas que ha firmado con la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de la Comunidad Valenciana, con el objetivo de promover el turismo responsable, sostenible y respetuoso en la ciudad. Entre los puntos de este decálogo destaca la reducción de los grupos turísticos acompañados por guías oficiales a 25 personas en toda la ciudad y a 20 personas en Ciutat Vella, una de las zonas más visitadas. La concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet , ha presentado este acuerdo, acompañada de la vicepresidenta de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de la Comunidad Valenciana, Vanessa Chirivella . Ambas han destacado la importancia de este documento para garantizar el equilibrio y la armonía entre las experiencias de los visitantes y las necesidades de los ciudadanos. MÁS INFORMACIÓN noticia No Valencia estrena su capitalidad de Economía Social apostando por la inclusión laboral y social de personas con discapacidad Según ha explicado Llobet, «este decálogo surge de la colaboración público-privada , del trabajo conjunto de los guías oficiales y el Ayuntamiento de Valencia, porque todos tenemos el mismo objetivo: mejorar la gestión del turismo en beneficio de los visitantes y los ciudadanos». Y es que el turismo en Valencia se ha incrementado en los últimos años y representa uno de los sectores económicos más importantes de la ciudad. Por eso, «apostamos por la consolidación de un modelo turístico sostenible, garantizando la rentabilidad de los negocios, mejorando los datos de empleo, pero siempre preservando el valor de nuestros recursos naturales y culturales y nuestro estilo de vida», ha afirmado la concejala. Imagen de Paula Llobet y Vanessa Chirivella durante la firma del acuerdo ABC Además de reducir el número de personas por grupo, el decálogo también pretende que los guías puedan coordinar sus itinerarios para evitar coincidir en los mismos espacios y que los visitantes puedan disfrutar al máximo de sus recorridos, sin ocasionar molestias al normal funcionamiento de los espacios ciudadano-turísticos. En este sentido, también elegirán los lugares más idóneos para hacer sus explicaciones y paradas, para poner en valor el patrimonio local al mismo tiempo que se minimizan las incomodidades a los vecinos . También optarán por rutas alternativas para permitir que el tránsito de visitantes sea fluido y utilizarán sistemas de audio individualizados para evitar el exceso de ruido, respetando la ordenanza municipal en cuanto a la prohibición del uso de megáfonos y micrófonos. Proyectos innovadores Por su parte, el Ayuntamiento les facilitará su trabajo con proyectos innovadores como el despliegue de sensores para recoger la afluencia de visitantes en los puntos turísticos y ofreciendo todos los datos que necesiten para que puedan optimizar sus rutas. Llobet ha añadido que «este acuerdo nos parece una herramienta muy útil porque pone el foco en el compromiso con el desarrollo equilibrado, la preservación del patrimonio y la calidad de vida de los ciudadanos ». Por su parte, Chirivella ha destacado que «nosotros somos los principales interesados en que el turismo en la ciudad de Valencia sea un ejemplo de sostenibilidad y respeto y por eso hemos impulsado este decálogo y nos comprometemos a cumplir con él». Con este acuerdo, los guías también se suman a fomentar el respeto hacia el patrimonio cultural y natural por el que se apuesta firmemente desde el Ayuntamiento. El decálogo pone el valor el papel clave que desempeñan los guías en la divulgación de estos valores. Durante la presentación han recordado su esfuerzo diario para proteger monumentos históricos especialmente visitados como, por ejemplo, La Lonja, que es monumento Histórico Artístico Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por lo que respecta al intrusismo , la concejala de Turismo ha resaltado que desde el Ayuntamiento de Valencia se va a luchar contra él, tal y como piden los guías oficiales, para evitar cualquier práctica que no cumpla con este decálogo y que pueda perjudicar el modelo de turismo sostenible de la ciudad.