Una víctima de violencia machista define a su expareja como "muy violento": "Me cortó la relación con todo el mundo"
PONTEVEDRA, 9 (EUROPA PRESS)
La Sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha iniciado este martes el juicio contra un hombre acusado de nueve delitos en el ámbito de la violencia sobre la mujer, entre ellos maltratar, humillar y violar a su expareja, por los que la Fiscalía solicita para él una condena de más de veinte años de prisión y otros veinte años de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima, que en la primera sesión lo ha definido como alguien "muy muy violento" y posesivo que le "cortó la relación con todo el mundo".
El encausado, de 35 años y con antecedentes penales, desde los últimos meses del año 2018, y durante ocho meses mantuvo una relación sentimental con la mujer, con la que convivía en un piso de la ciudad del Lérez junto a la hija menor de ella.
Oculta detrás de un biombo, ella ha relatado ante el tribunal, entre lágrimas, lo ocurrido durante el tiempo que mantuvo una relación con el acusado y el "miedo" que sentía. Él, sin embargo, lo negó todo.
"Empezó todo porque yo me llevaba bien con el padre de la niña y a él no le gustaba", ha recordado, tras lo que ha descrito los "muchos" episodios de maltrato ocurridos desde que comenzaron a vivir juntos y hasta la ruptura. En todo ese tiempo, según la denunciante, el encausado la sometió a continuas humillaciones y menosprecios: "Me anuló la autoestima", ha dicho, añadiendo que le gritaba y la insultaba, le reprochaba que hablara con los clientes del lugar donde trabajaba y la controlaba en sus salidas, en sus redes sociales, en las relaciones con sus amigos y familiares y en lo todo lo que ella hacía. "Me cortó relación con todo el mundo", ha señalado.
La mujer explicó en la vista que acataba todo lo que decía su pareja por el "profundo miedo" que le provocaba, por su carácter violento.
Entre los episodios que ha narrado, ha contado que en una ocasión este hombre "fue a la cocina, cogió un cuchillo" y se lo clavó, pero ni en esta ni en otras ocasiones fue al médico y, cuando sí lo hizo, le dijo que había tenido un accidente doméstico.
Además, ha contado, el procesado la forzaba para tener relaciones sexuales y cuando se negaba la "arrastraba por el suelo" y le "tiraba de los pelos". "Era muy muy violento", ha dicho, tras lo que ha contado que en una ocasión, cuando se estaba maquillando para ir a trabajar, cogió un spray de insecticida para los mosquitos y se lo roció por la cara alcanzándole los ojos, mientras le decía "no quiero que nadie te mire".
Este "continuo comportamiento agresivo y violento" del encausado durante toda la relación causó en la mujer un "miedo constante a las reacciones" que ha devenido en sintomatología ansioso-depresiva y de malestar emocional y psicológico.
VERSIÓN DEL ACUSADO
El acusado, por su parte, vecino del poblado chabolista de O Vao (Poio) y actualmente en prisión, empezó negando la relación con la víctima y llegó a asegurar que "nunca" había hablado con ella y solo la conocía porque había estado casada con su primo. Luego, reconoció que habían tenido una relación, si bien sin convivencia, y negó todo tipo de agresiones y violaciones, indicando que solo tenían relaciones sexuales "queriendo ella".
"Yo le tenía medio a ella. Me pegaba", ha llegado a declarar este hombre, afirmando que él es la víctima. "Me amenazaba y hasta me pegaba, me insultaba, me cogía el móvil", ha asegurado.
La mujer presentó denuncia y se personó en el procedimiento en calidad de acusación particular. El Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra concedió orden de protección en su favor, prohibiendo al encausado aproximarse a una distancia no inferior a 300 metros de su domicilio, lugar de trabajo o lugar donde esta se encuentre, así como prohibición de comunicación con ella por cualquier medio durante toda la tramitación de la causa.
El acusado es consumidor esporádico de sustancias psicotrópicas, así, cocaína y cannabis, sin que conste en la causa si al momento de los hechos tenía alteradas ni leve ni moderadamente sus capacidades volitivas y cognitivas. El juicio continuará el próximo lunes, 15 de abril, para poder tomar declaración a testigos que no comparecieron en la primera sesión.