Fallece María Encarnación González, la primera mujer al frente de la Oficina para las Causas de los Santos
En los doce años en que estuvo al frente de la Oficina para la Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal, Encarnación González Rodríguez, la primera mujer en ocupar ese cargo, contribuyó a promover cientos de causas de santos, entre ellos las de los más de 500 mártires de siglo XX en España, a la par que fue la postuladora que consiguió que san Juan de Ávila fuera declarado doctor de la Iglesia . Este domingo, 7 de abril, Encarnación González, historiadora y canonista y miembro de la Institución Teresiana, fallecía a los 81 años en el Hospital Universitario de Pamplona, donde se encontraba ingresada por la evolución que la enfermedad que padecía desde hace unos años. Nacida en Villaveta (Burgos), en febrero de 1943, Encarnación conoció la Institución Teresiana, en la que acabaría ingresando, como alumna de Bachillerato Superior en el Colegio «Magisterio Santos» que la institución regenta en la capital burgalesa. Su formación académica se desarrolló en el campo de la Historia , con la licenciatura en Filosofía y Letras, sección de Historia, por la Universidad de Valladolid y doctorado en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Barcelona. Más tarde completaría su capacitación con la licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Aunque su carrera profesional comenzó en la docencia -ejerció como profesora de Historia en un Instituto de Enseñanza Media en Tarrasa (Barcelona), en el que obtuvo la cátedra por oposición- pronto pidió la excedencia para dedicarse a actividades de investigación y divulgación sobre la Institución Teresiana y sus principales protagonistas. En continuidad con el desempeño de estas tareas, encarnación cursó el Diploma de la Congregación de las Causas de los Santos, en el Vaticano, una formación que le sirvió para convertirse en postuladora general de la Institución Teresiana. De esta forma, se implicó de forma directa en las causas del fundador, Pedro Poveda -canonizado por el Papa Juan Pablo II en Madrid en 2003-, y los destacados miembros, Victoria Díez, Josefa Segovia y Elisa Giambelluca. Noticia Relacionada estandar Si Hacia un misticismo del siglo XXI Karina Sainz Borgo ¿Después de Nietzsche o Heiddegger, incluso después de la revolución industrial o las redes sociales, somos capaces de mirar dentro de nosotros mismos? Un recorrido por la música, la literatura y la imagen puede arrojar luz sobre la experiencia humana de trascendencia Una labor que llevó a la Conferencia Episcopal Española a nombrarla como directora de la Oficina para las Causas de los Santos en 2001. Se convertía así en la primera primera mujer en ocupar ese cargo , que ejerció hasta 2013. Doce años en que la Iglesia española vio cómo se multiplicaba el número de santos. Fue otra mujer quien le sustituyó al frente de la oficina, Inmaculada Florido, que ya trabaja como adjunta a la dirección desde cinco años antes. En reconocimiento a su trabajo, el Papa Francisco le otorgó la medalla de Dama Comendadora de la Orden de San Gregorio Magno, en 2015. A lo largo de su carrera, Encarnación González impartió numerosos cursos, seminarios y conferencias y participó en congresos y obras colectivas. Deja además un amplio trabajo historiográfico y archivístico , materializado en una profusa lista de publicaciones relacionadas. Entre ellas destacan las biografías de muchas mujeres que colaboraron con Pedro Poveda en los comienzos de la Institución Teresiana. MÁS INFORMACIÓN noticia No El martirio republicano a una embarazada de ocho meses: «Le abrieron el vientre y mataron a las dos» noticia No La 'capilla sixtina' de Madrid: una iglesia que es una joya desconocida en Malasaña noticia Si Siglos de patrimonio bibliográfico en digital Su funeral, en el que ha estado presente el obispo emérito de Jaén, paisano y amigo suyo personal, Ramón del Hoyo, se ha realizado en el Tanatorio de Burgos, y posteriormente ha recibido sepultura en su pueblo natal . A través de una nota, la Institución Teresiana ha manifestado su «agradecimiento al Señor por la fecundidad de la vida de Encarnación», a la par que se ha unido «al dolor de sus familiares y amistades con la certeza de que ella goza ya de la Pascua esperada».