Tras unos primeros entrenamientos libres de lo más extraños dominados por Lance Stroll, llegaba la clasificación para la Sprint con muchas incógnitas, muy poco rodaje y, para acabar de rematar, con un 60% posibilidad de lluvia. Todos los ingredientes necesarios para la vuelta a China, en el circuito de Shanghai, cinco años después.
La lluvia llegó en el momento de la verdad y el que mejor lo gestionó fue Lando Norris. El piloto británico hizo el mejor tiempo en el último giro (1:57.940) y le arrebató la pole in extremis a
Lewis Hamilton.
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