Peso fuerte e ingresos débiles pegan a exportadoras de alimentos
La fortaleza del peso mexicano trajo debilidad a las ventas y expectativas de ganancias de algunas empresas nacionales con ingresos en dólares como Becle, Bachoco y Grupo Bimbo, que se encuentran más expuestas a la divisa americana que, en algunos casos llega a representar más del 56 por ciento de sus entradas.
“Hay un tema ahora en el tipo de cambio, donde las empresas que venden en dólares o exportan tuvieron una baja importante en sus márgenes, porque aunque vendieran las mismas unidades o más, cuando tradujeron a pesos fueron menos (sus ingresos), y los gastos no dolarizados como salarios, energía eléctrica y otros, siguieron presionando sus márgenes”, explicó Ricardo Pérez Vas, cofundador de la consultora RiÓN.
La dueña de Tequila Cuervo, 1800, Maestro Dobel y Tequila Centenario, Becle, sufrió las presiones de la fortaleza del peso, durante el año pasado, en parte debido a que, el 56 por ciento de sus ventas provienen de Estados Unidos y Canadá y sólo el 27 por ciento de México.
Durante el 2023, el flujo operativo (EBITDA) de la empresa bajó 25.7 por ciento anual, mientras sus ingresos cayeron 3 por ciento anual.
“Fue negativamente impactada en sus operaciones fuera de México, dado que el agave, su principal materia prima, se compra en pesos, afectando así su rentabilidad”, expuso Luis Willard, Head of Consumer Goods para GBM Grupo Bursátil.
En terreno negativo le siguió Bachoco, con una caída del 21 por ciento en el EBITDA y una reducción de 5 por ciento anual en ingresos.
“El fortalecimiento del peso en los números no es positivo para las que tienen exportaciones, además de este efecto cambiario observamos que se está debilitando el volumen para la empresa, eso es negativo y se observa”, detalló Marisol Huerta, analista independiente.
La productora de proteína informó que sus ventas a Estados Unidos el año pasado representaron 17.5 por ciento de sus ingresos.
Cabe destacar que el ‘superpeso’ cerró el 2023 con una apreciación de casi 13 por ciento frente al dólar, para ubicarse en 16.96 unidades por billete estadounidense.
Lo anterior fue negativo para Bimbo, ya que el 54.5 por ciento de sus ingresos proceden de sus operaciones en dólar y el euro.
“Empresas como Gruma y Bimbo que tienen negocios fuera de México si vieron un impacto en los crecimientos por la conversión de tipo de cambio al reportar en pesos. Sin embargo, no a nivel operativo”, dijo Luis Willard, Head of Consumer Goods para GBM Grupo Bursátil.
La firma que preside Daniel Servitje reportó que el año pasado sus ventas netas alcanzaron niveles récord con 399 mil 879 millones de pesos, un incremento de apenas 0.3 por ciento anual, pero excluyendo el efecto del tipo de cambio el alza sería de 10.7 por ciento.
Asimismo, su flujo operativo (EBITDA, por sus siglas en inglés) subió solo 3 por ciento anual, pero consiguió un monto histórico por 54 mil 942 millones de pesos.
“El superpeso sí tuvo un efecto importante para Bimbo, pero solo en la cuestión cambiaria, porque en volúmenes y monedas locales sus ventas fueron sólidas; también es importante contar que la empresa emitió otros costos y gastos importantes como el costo laboral en Estados Unidos y los costos de reestructura en la región”, apuntó Marcela Muñoz, subdirectora de análisis para Vector.
Sigma y Gruma, ganan
Sigma y Gruma destacan por ser las dos empresas de consumo cuyos costos de materias primas suelen estar dolarizados, por lo que destacan entre las más beneficiadas.
Sigma, dueña de marcas como Fud, Yoplait y Café Olé consiguió el año pasado un incremento del 37 por ciento anual en su EBITDA y un alza de 15 por ciento anual en ingresos.
“Fue otra muy beneficiada ya que alrededor del 40 por ciento de sus costos en México son dolarizados, lo cual resultó en una mejora importante en la rentabilidad de la región”, reveló Willard.
En tanto Gruma, el 67 por ciento de sus ingresos provienen de monedas que no son el peso mexicano, sin embargo, el año pasado su EBITDA subió 24 por ciento anual y en ingresos tuvo un alza de 18 por ciento anual, en gran parte debido a la diversificación de productos.
“En materias primas sí tuvieron beneficios, pero es importante recordar que sus coberturas cambiarias las hacen con 6 a 8 meses de antelación, me parece que ese beneficio lo veremos más hacia el 2024 con la reducción de costos de materias primas como el maíz y trigo”, concluyó Muñoz.