El derbi, la fuente inagotable que aúna lo antiguo y lo nuevo
Con el derbi en el horizonte y la presencia de Hector Bellerín, así como de dos exjugadores del Sevilla y el Betis, Coke Andújar y Roberto Ríos , este martes se ha presentado el libro 'Antropología del fútbol: la cara oculta del jugador', con el que Alberto del Campo , catedrático en Antropología, profesor titular de la Universidad Pablo de Olavide y colaborador de ABC de Sevilla, ha tratado de ahondar más allá de la epidermis del futbolista. Lo ha hecho a través de cientos de horas de convivencia y conversación con los protagonistas y gente de su entorno buscando los elementos que convierten a muchos de ellos, en contraste con otros que pasan desapercibidos, en auténticos referentes para el aficionado. La obra, en palabras del autor, acerca a «jugadores singulares y a otra gente del mundo del fútbol, particularmente entrenadores, conociendo sus vidas, sus opiniones, sus alegrías, su lucha, sus fracasos, sus venganzas y sus miserias, tanto en el césped como fuera de él». En este sentido, para Del Campo, « descubrir las claves por las que algunos jugadores dejan huella en el fútbol supone adentrarse en el mundo de las emociones futbolísticas , en por qué algunos se convierten en héroes y otros, en villanos». Que haya futbolistas que permanezcan en la memoria colectiva no depende sólo de su personalidad o su carisma, sino de algo «más complejo», a juicio del autor. Y pone un ejemplo del ámbito local Del Campo. «Aquí puede venir Chimy Ávila, correr y pegarse con todos los defensas y eso a la gente le gusta, pero no comunica emociones. Sin embargo, Isco, el último futbolista que en Sevilla se ha elevado a los altares, tiene algunos elementos que gustan en Andalucía . Por eso digo que el contexto es fundamental. Un futbolista carismático triunfa en algunos clubes y en otros, no», apunta. «El fútbol es de las pocas profesiones en las que basta un solo gol para dejar una huella imborrable», enfatiza. Y apunta precisamente a Coke, que rindió a gran nivel en el Sevilla pero legó especialmente dos fotografías para la historia. « Todo el mundo lo recuerda por los dos goles que metió en Basilea. Ese año sólo metió uno en Liga. Eso que resulta incomprensible es lo que emociona a la gente », sentencia Del Campo. En el fútbol, un chispazo de talento que trascienda en el tiempo puede ser mucho más recordado que una carrera larga y consistente. «Estar en el momento adecuado en el lugar adecuado y hacer algo prodigioso te alumbra mucho más que años y años de trabajo. Porque tiene que ver con el arte, con el juego, con destellos que generan una emoción catártica. Eso pasa en la música también. El carisma no sólo se consigue con trabajo», insiste el autor. «Pablo Alfaro se convirtió en un héroe del sevillismo porque estuvo en el lugar adecuado e hizo lo que en ese momento los sevillistas esperaban: plantarse como capitán frente al Real Madrid de los galácticos y todo el establishment futbolístico . Y eso hizo que los sevillistas se emocionaran ya para siempre», recuerda. Inevitablemente, la conversación conduce al derbi. Niega Del Campo que antropológicamente ya esté todo contado del partido de los partidos en Sevilla. Es una fuente inagotable como « inagotables son grandes temas universales como el amor, la muerte o el poder », tercia. «Siempre hay nuevos ingredientes. En éste, está el de Isco, que salió mal del Sevilla y está siendo un auténtico coloso. Eso genera muchísima expectación. Esta vez, los puntos los necesita más el Betis para lograr el objetivo europeo . En el beticismo existe la conciencia de que el Sevilla se les ha escapado vivo en los últimos tiempos. Que se ha jugado con demasiada precaución. Y que se ha ido con un miedo escénico a Nervión que se tendría que desterrar. Ha habido cientos de Betis-Sevilla y sin embargo cada uno parece que es nuevo. Esa conjunción de lo antiguo y lo nuevo es lo que genera esa expectativa . Por un lado hay una secuencia de cosas que han pasado ya, de agravios y desagravios; y por otro, siempre parece que en el siguiente derbi va a haber un desenlace que no será en realidad más que otro episodio», reflexiona el autor. Héctor Bellerín, Alberto del Campo y Roberto Ríos MANU GÓMEZ El nivel futbolístico Diferenciados por once puntos, en lo que parecen más distanciados los eternos rivales es a nivel de juego. Está de acuerdo Del Campo. « En términos estrictamente futbolísticos, el desequilibrio es enorme a favor del Betis por momento de forma, destrezas, capacidades individuales y colectivas, automatismos de líneas... Y en cuanto al genio creativo de Isco y Ayoze, sencillamente no hay nadie siquiera parecido. Y luego hay otro elemento: algunos futbolistas del Sevilla han vivido tiempos mucho mejores a nivel individual y colectivo», advierte el autor, que repara en el rol de Sergio Ramos . «Es admirable. Ahí se ven los cracks. Como alguien con todo lo que ha vivido, mantiene la cabeza fría, tira del carro y sube a meter goles siendo un líder para su club en momentos en el que muchos se escaquearían». Siempre hay favorito a priori en los derbis, como siempre cabe la posibilidad de que suceda algo inesperado. « El Sevilla, aun estando peor, puede dar la campanada, pero veo menos miedo en el Betis . Lo observo en los aficionados y cuando he hablado con algún jugador. Hay menos respeto y se va a ir más por la victoria. No se tiene miedo escénico y esto puede ser determinante porque el Betis está en un mejor momento y el Sevilla sabe que la única alegría que puede dar a su afición es ganarle al Betis o empatarle», señala el autor. Borja Iglesias y un debate estancado en lo superficial Uno de los capítulos del libro está dedicado al atacante bético Borja Iglesias, ahora cedido en el Bayer Leverkusen y cuya actividad en las redes sociales siempre genera debate. En el caso del Betis, jugadores como Bellerín, Aitor Ruibal y Borja Iglesias sienten que, si muestran inquietudes por algunas cosas, como en la música, o se salen del tiesto al no representar el modelo hegemónico, reciben muchas críticas Y la gente frivoliza mucho este tema, en lo de las uñas o el bolso. Estos debates, lamentablemente, se quedan en los anecdótico y no en lo esencial. Que es cuestionar si alguien puede ser buen futbolista, pero también amable e ir con una sonrisa, siendo sensible y, además, competitivo y voraz en el área. Todo se queda, sin embargo, en lo superficial. En este mundo del espectáculo, en lugar de generarse un debate serio, los futbolistas saben que despiertan mucha indignación y basta con que les pille una mala racha futbolística para que la gente se cebe con ellos«, señala Del Campo. En cualquier caso, todos los debates previos cesarán cuando el partido comience en el Benito Villamarín . A partir de ese momento se conocerá si algo de todo lo escrito y/o dicho en los días previos fue premonitorio o no: «Hay tantas variables en el juego que, como en una especie de concierto de jazz, cada momento es único, irrepetible. La gente va al derbi porque el fútbol tiene algo que no tienen muchas de las cosas de nuestra vida: es extraordinariamente incierto . Frente a la monotonía de nuestras vidas, en el fútbol siempre hay una gran incertidumbre. Nunca se sabe lo que puede ocurrir», cierra Del Campo.