Notable rebaja de penas en un macrojuicio exprés contra el menudeo de droga: «¡Y después postre para celebrarlo!»
«No quiero fotitos, eeeh», advirtió en el vestíbulo uno de los acusados a los dos periodistas antes de comenzar este jueves un macrojuicio contra el menudeo de droga en Talavera de la Reina. Por la voz, debió de ser el mismo que minutos más tarde, justo antes de entrar en la sala de audiencias, voceó también dos veces: «¡Y ahora después postre para celebrarlo!» . En realidad, tenían mucho que festejar el encartado y sus tres compañeros de banquillo -un quinto no se personó en la Audiencia Provincial de Toledo y está declarado en rebeldía-. Estaban lógicamente contentos porque, antes del juicio, sus abogados habían logrado una sorprendente rebaja con respecto a la pena inicial del Ministerio Público. En su escrito de acusación, la fiscal proponía nueve años para cada uno por un delito continuado contra la salud pública por tráfico de drogas que causan un grave daño a la salud. Pero la cosa fue al final mucho más liviana en una vista a la que habían sido citadas cuarenta personas, entre investigados, policías y testigos. Quizá las habilidades políticas de dos de los letrados de la defensa -uno, Manuel Arroyo, fue alcalde de Navalcán por el PP y otra, María Ángeles García, representó al PSOE en el Ayuntamiento de Talavera- pudieron influir para alcanzar un pacto con la fiscal. Sea o no así, el caso es que tres de los acusados, viejos conocidos de los cuerpos y fuerza de seguridad, salieron de la sala con un año de prisión bajo el brazo por un delito de tráfico de drogas. El cuarto, con dos de cárcel por un delito continuado. Además, entre todos pagarán una multa de 2.015 euros, dinero que se les detraerá de las cantidades retenidas por la Justicia cuando fueron detenidos en 2018. Todos, entre ellos dos hermanos, se han beneficiado de un atenuante de drogadicción y de otro por confesar ante el tribunal cinco años y medio después de su arresto. Puestos en pie, reconocieron ser los autores de los hechos imputados por el Ministerio Público. En pocas palabras, se dedicaban a vender droga en pequeñas cantidades (cannabis y cocaína) en una tienda de chucherías llamada 'El ferial', en la calle de Salvador Allende en Talavera, hasta que la Policía Nacional les fastidió el negocio . Los investigadores también encontraron cannabis y cocaína dentro de pequeños envoltorios de plásticos, cerrados por calor, en los domicilios de los hermanos, junto con una balanza de precisión. Noticia Relacionada juicio en la audiencia de toledo estandar No El presunto proxeneta, la supuesta víctima y las coacciones que la fiscal pone en duda Manuel Moreno El Ministerio Público no acusa, el abogado de la denunciante pide 5 años de prisión y el de la defensa, la libre absolución Además de los cinco procesados, habían sido citados desde la Audiencia toledana once policías, que iban a declarar por videoconferencia, y 24 testigos, la gran mayoría receptadores de las sustancias que identificaron los agentes durante la investigación. De estas dos docenas de personas sólo acudieron unas pocas, aunque no entraron en la sala noble a declarar, ya que los cuatro inculpados habían conseguido una ventajosa sentencia de conformidad. Por cierto, siguieron la sugerencia cortés de la prensa de que no se giraran, si querían que sus rostros no se vieran, y fueron fotografiados al principio de una sesión que apenas duró un cuarto de hora.