Como moneda de cambio
Sánchez sabe bien que uno de los diques de contención más fuertes que se encuentra a la hora de llevar a cabo su proyecto político, aprobar la ley de amnistía, se encuentra en el Poder Judicial, de ahí sus intentos constantes por someterlo. Aunque el presidente del CGPJ consideró prudente mantener cierta neutralidad a la hora de votar el informe, aclara que no existen precedentes de esta norma, ni en España ni en el resto de los países en que se han acordado medidas de gracia similares.