250 planazos de primavera en plena naturaleza

Visitar un arboreto, conocer cómo cantan por las noches los anfibios, la danza de las abejas, aprender a hacer papel reciclado o participar en un anillamiento de aves son algunas de las 250 actividades gratuitas que ha organizado la Consejería de Medio Ambiente para esta primavera. Su misión: que toda la familia pueda acercarse a la naturaleza , conocerla mejor y aprender a cuidarla y amarla. Este programa está pensado para distintos tipos de públicos, tanto adulto como infantil, y también para diferentes niveles de preparación. Se realizan los fines de semana: sábados, domingos y festivos, e incluyen rutas, talleres y actividades al aire libre. Desde abril y hasta finales de junio, este programa se celebra en los ocho centros de educación ambiental con los que cuenta la Comunidad de Madrid. Los lugares donde se desarrollarán son El Águila (Chapinería), el Arboreto Luis Ceballos (San Lorenzo de El Escorial), El Campillo (Rivas Vaciamadrid), Caserío de Henares (San Fernando de Henares), El Cuadrón (Garganta de los Montes), Hayedo de Montejo (Montejo de la Sierra), Polvoranca y Bosque Sur (Leganés). Noticia Relacionada reportaje Si Buitre negro, águila imperial, nutria... Especies recuperadas y salvadas por la campana Sara Medialdea Son animales en peligro de extinción que en la última década han doblado su número de ejemplares en la región gracias a medidas de protección En estos espacios, los educadores atienden a los ciudadanos tanto en sus visitas particulares como en las actividades programadas, de manera que puedan conocer la riqueza de la región y a la vez aprendar a colaborar en todo lo necesario para preservar la fauna y flora de estos espacios. Eso sí, antes de nada hay que elegir las actividades en las que se quiere participar y reservar plaza previamente en el teléfono de cada centro o en la web institucional . En esta página se publica la programación completa de estas actividades medioambientales, junto con las características y normas requeridas, el horario de cada jornada, la edad apropiada para llevarlas a cabo, el recorrido en el caso de las rutas, el número de participantes o los aparcamientos cercanos. La tinta del medievo A título de ejemplo, es posible recorrer la senda del agua, en el Monte Abantos, aprendiendo de paso cómo se transportaba y trataba el agua en la antigüedad; o realizar una ruta por el arboreto Luis Ceballos, en El Escorial, conociendo la floración de las especies, mientras los pequeños actúan como biólogos, ornitólogos, geólogos y ecólogos, o viendo los pinsapos gigantes. Entre los talleres, algunos son tan fascinantes como el que enseña a conocer la tinta ferrogálica, tan utilizada en el medievo y que se extraía a partir de los ácidos tánicos de origen vegetal. O el dedicado al bio-bricolaje, para crear refugios que favorezcan a las especies de murciélagos fisurícolas. O el que enseña a buscar de día los rastros que dejan los animales nocturnos, entre ellos las egagrópilas, nombre que se da a las bolas formadas por restos de alimentos no digeridos que regurgitan algunas aves rapaces. Apto para bebés Hay paseos bajo el título 'Carritos por la Herrería', que como su nombre indica, permiten recorrer esta sencilla senda ecológica con los bebés de la casa. O el que se hace a los jardines de La Casita del Infante, y que permite conocer sus gigantes secuoyas y cedros. Se puede pasear por Bosque Sur conociendo a los anfibios y sus cantos nocturnos, o enterarse de cómo ejecutan las abejas su particular danza. Pero no acaba aquí la cosa: visitar el Caserío de Henares para asistir a una charla sobre el cultivo ecológico de las almendras; subir a la Peña Muñana, en Cadalso de los Vidrios; o visitar el yacimiento arqueológico de esta misma localidad. Los agentes forestales, auténticos expertos en el medio ambiente madrileño, explicarán cómo cuidar el bosque; la asociación Naumanni explicará la manera de llevar a cabo un anillamiento de un ave; se podrá iniciar a los pequeños y también a los grandes en el senderismo paseando por los Cerros de Rivas, o por los humedales protegidos de Velilla de San Antonio. Hay incluso la posibilidad de realizar un biomaratón para observar a las especies en el Hayedo de Montejo con procedimientos fotográficos. Otras sugerencias que figuran en la programación de este año de las actividades de Medio Ambiente son hacer yoga en plena naturaleza, o participar en una yincana para pequeños exploradores en Polvoranca. En definitiva, se trata de conocer mejor las posibilidades naturales de una región como es la madrileña con mucho que ver, bajo la tutela y la dirección de la red de Centros de Educación Ambiental, que lleva 26 años atendiendo a los madrileños cuando acuden a visitar las zonas naturales y ya ha aportado información y consejo a seis millones de visitantes.