Los gentilicios más raros de Jaén
El gentilicio es una seña de identidad para muchos pueblos . Es la manera de designar la procedencia de las personas que en ellos nacen, por lo que viene marcado por la historia de estos lugares. Ello explica que muchos de ellos guarden relación con el nombre del municipio en cuestión. Sin embargo, hay otros que poco o nada tienen que ver con dicho nombre. A continuación, descubrirás cuáles son los gentilicios más raros de la provincia de Jaén. Estos son los gentilicios raros que existen en Jaén Aldeaquemada (Colono/a) Aunque el gentilicio oficial es el de aldeano/a, a los habitantes de Aldeaquemada se les conoce coloquialmente como colonos. Esto se debe a que la fundación de este pueblo se produjo en tiempos de Carlos III, cuando se llevó a cabo la colonización de las zonas rurales mediante las nuevas poblaciones y asentamientos de la Sierra Morena de Jaén. Andújar (iliturgitano/a) También es frecuente encontrarse con el gentilicio de andujareño, si bien el más asentado es el de iliturgitano, que hace referencia al pasado romano de Andújar , cuyo nombre latino era Iliturgi. Arjona (urgabonense) Tal y como ocurre en Andújar, la actual población de Arjona se asienta sobre la antigua villa romana de Urgavo . Por esta razón, el gentilicio urgabonense es una reminiscencia del origen romano de este municipio de la campiña de Jaén. Fuerte del Rey (parreño/a) No hay constancia del origen de este gentilicio. No obstante, el oficial es el de fuerterreño, mientras que el de parreño está en desuso . Guarromán (muzquialeño/a) Este peculiar pueblo, famoso por su llamativo nombre, fue fundado por Carlos III en su programa de Nuevas Poblaciones en la Sierra Morena de Jaén. Fue repoblado por Pablo de Olavide, quien rebautizó el municipio bajo el nombre de Muzquia . Así, Olavide rindió homenaje a Miguel Múzquiz, que ocupaba la Secretaría de Estado y despacho universal de Hacienda. En Guarromán hay muzquialeños, uno de los gentilicios más raros de Jaén ABC La Iruela (ciruqueño/a) Todo parece indicar que este gentilicio, que convive con el de iruelense, proviene de la misma fundación del municipio. En tiempos de dominación cartaginesa, este enclave de la Sierra de Cazorla fue denominado Curris . Jódar (galduriense) Aunque el topónimo de Jódar responde al pasado musulmán –Sawdar se castellanizó como Xódar–, la respuesta al porqué de este gentilicio se halla en un tiempo aún más remoto al de la dominación islámica. En la iglesia de la Asunción existe una inscripción latina procedente de las ruinas ibero romanas de la villa de Félix o de Xandulilla . En ella, aparece el término Galduriaunin. Sin embargo, los expertos no han logrado descifrar si se trata del topónimo de la zona o si es un nombre femenino ibérico. Martos (tuccitano/a) Nuevamente, la historia vuelve a determinar el gentilicio de este pueblo de Jaén. Ya los iberos usaron el nombre de Tucci para denominar esta zona. Con la conquista romana, pasó a llamarse Augusta Gemella Tuccitana para diferenciarlas de otras poblaciones que también se llamaban así. Los musulmanes la llamarían Tuš para, posteriormente, añadirle el prefijo mar- que significaría montaña o roca, una clara alusión a la peña de Martos. Noalejo (cuquillo/a) Gaspar Sánchez Salas escribió en la Revista de Folklore que a los habitantes de Noalejo se les llamaba cuco o cuquillo en referencia al ave y su costumbre de anidar en nidos ajenos . No obstante, el gentilicio oficial de Noalejo es el de noalejero. Peal de Becerro (tugiense) El propio Ptolomeo habló del «saltus tugiense» en el entorno del nacimiento del Guadalquivir. Esta Tugia que refiere la literatura clásica se relaciona con Toya , una pedanía de Peal de Becerro en el que se han hallado restos del Paleolítico y vestigios iberos. Santigo-Pontones (hornillero/a) Aunque la localidad actual es fruto de una fusión realizada en 1975, el gentilicio de hornillero proviene de la mismísima fundación de Santiago allá por 1525. Aunque oficialmente se denominó como Puebla de Santiago, era comúnmente conocida como El Hornillo , de donde procede el gentilicio de hornillero. Santiago-Pontones tiene otro de los gentilicios raros de Jaén: hornillero ABC Satisteban del Puerto (baladre) El baladre es un sinónimo de la adelfa , una planta venenosa. Quizá de manera despectiva o socarrona, se empezó a popularizar el adjetivo de baladre para referirse a los oriundos de Santisteban del Puerto como una manera de presentarlos como malos o venenosos. Torredonjimeno (tosiriano) La huella romana en Jaén es honda. El gentilicio de tosiriano procede de cuando Torredonjimeno fue conocida como Tosiria , una derivación de las expresiones iberas Tucci y Ossaria. De ahí que esta localidad jienense mantenga como gentilicio el adjetivo de tosiriano.