Delgado y muy ambicioso su plan de gobierno: Promete que Uruguay será el primer país de desarrollado de la región
El jueves pasado, Álvaro Delgado presentó un programa detallado de gobierno en un evento celebrado en el primer nivel del parking de la Asociación Española. La audiencia, compuesta por dirigentes, militantes y simpatizantes, presenció una introducción a cargo de Horacio Abadie y Delfina Valdez, quienes repasaron lo hecho por el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, en distintas pantallas.
Delgado fue, precisamente, parte clave de este término ejecutivo al ser el secretario de Presidencia durante gran parte de él, renunciando solamente para candidatearse por el Partido Nacional.
Después de aproximadamente 45 minutos, los invitados fueron conducidos al segundo piso del parking, donde se llevó a cabo la parte central del evento. Agustín Iturralde, coordinador del programa de Delgado, dio inicio a la presentación, destacando la realidad dual de Uruguay en términos de desarrollo económico y social.
El programa de gobierno de Delgado se estructura en siete ejes principales, abarcando áreas como la competitividad económica, la infraestructura, la primera infancia, la seguridad y la educación. Durante su intervención, Delgado reafirmó compromisos como la cuadruplicación de recursos para la primera infancia, la reducción de la inflación al 3% y mejoras en seguridad y educación.
El evento concluyó con un llamado a trabajar juntos para alcanzar las metas propuestas. Delgado expresó su convicción de que, si llega a gobernar, Uruguay puede aspirar a ser un país desarrollado en América Latina, siempre y cuando se sigan sus ideas.
Los ejes del plan de gobierno de Delgado
Delgado empezó con su primer eje temático, la desmonopolización del mercado interno de los combustibles para desmedro de la empresa estatal Ancap: el actual gobierno ha tratado de llevar adelante eso pero ha fracasado en sus intentos.
El siguiente eje, titulado «Un Uruguay más global», implica modificaciones en la estructura institucional de la política comercial, proponiendo renombrar el Ministerio de Relaciones Exteriores como Ministerio de Comercio y Relaciones Exteriores. Además, plantea continuar con la estrategia de apertura de mercados y avanzar en la apertura unilateral.
Dentro de las otras propuestas concretas, se destaca la priorización de la habilitación de al menos una aerolínea que certifique aeronaves en Uruguay y opere bajo bandera nacional. Esto se plantea con el objetivo de aprovechar las frecuencias aéreas asignadas en los acuerdos bilaterales con otros países.
Más adelante, habló de infraestructura, con propuestas para llegar con un tren hasta Salto, Rivera y Río Branco, y para concretar el proyecto del tren TRAM que uniría Plaza Independencia con Ciudad de la Costa, y usar las vías del Ferrocarril Central para un “tren de cercanías metropolitano”.
El cuarto apartado del documento aborda el tema del bienestar y resalta la importancia de enfrentar el desafío demográfico. En este sentido, se plantea no solo revertir la caída en la tasa de natalidad, sino frenarla, proponiendo medidas concretas como la extensión de las licencias por paternidad y la creación de nuevas licencias por cuidado de hijos de diez días al año. Este enfoque, denominado «Plan Familias», fue enfatizado por Delgado durante su discurso.
En materia de seguridad, se contempla la creación de una unidad «antimafia» para combatir el narcotráfico, siguiendo el modelo italiano, y se propone intensificar las labores en cárceles y con liberados, además de aumentar las penas para ciertos delitos. Delgado destacó la necesidad de invertir en cárceles para mejorar la seguridad y subrayó la importancia de brindar oportunidades a quienes salen diariamente de prisión.
El sexto eje del programa busca profundizar la transformación educativa, ampliando la presencia de centros educativos como María Espínola en entornos vulnerables, vinculando la educación con el mundo laboral, y promoviendo la innovación, la ciencia y la tecnología como pilares del desarrollo.
Por último, se plantea la creación de la figura de gerente de proyectos en Presidencia, encargado de liderar la ejecución de acciones estratégicas que requieran coordinación interinstitucional, en línea con la idea de un Estado más eficiente y simplificado.