A Alexandre Guimaraes y Hernán Medford los une una inolvidable jugada que enloqueció a Costa Rica
Este sábado 4 de mayo , los técnicos nacionales Alexandre Guimaraes y Hernán Medford se verán las caras por primera vez, después de mucho tiempo, en el fútbol nacional.
Fueron compañeros en el Deportivo Saprissa, en el Mundial de Italia 90 y más tarde en el Mundial de Corea y Japón 2002, aunque en esa oportunidad Guima fue el técnico de la Tricolor y Medford jugó su segundo y último mundial mayor.
Sin embargo, Guimaraes y Medford quedaron en la historia del fútbol costarricense con una acción que los inmortalizó y los llevó a consagrarse por siempre en la Selección Nacional.
El 20 de junio de 1990, Costa Rica enfrentó a Suecia en el tercer juego por la fase de grupos de la Copa del Mundo. Ticos y suecos llegaban con los mismos puntos, al sumar un triunfo y necesitaban el triunfo para avanzar a la siguiente fase.
La selección de Suecia inició ganando el compromiso con una anotación de Johnny Ekstrom en el minuto 32 y se fueron con la ventaja al descanso.
En el complemento, el técnico del combinado patrio, Bora Milutinovic, movió su banquillo e hizo ingresar a Hernán Medford en el minuto 60 y a Guimaraes en el minuto 73, sin imaginarse que ambos se combinarían para enloquecer a todo Costa Rica siendo los protagonistas del gol de la victoria.
En el minuto 87, el meta sueco Thomas Ravelli realizó un largo saque de puerta, que Alexandre Guimaraes ganó en las alturas y cabeceó al frente, donde un joven Medford aprovechó su velocidad, arranco y dejó atrás a sus marcadores para rematar cruzado, vencer al portero Ravelli y anotar el 2-1 a favor de Costa Rica, enloqueciendo a todo un país, al sellar la victoria a la segunda ronda, en el primer mundial tico.