Hogar dulce y limpio
Córdoba es un hogar, calentito y gozoso, construido con esfuerzo y con amor por mucha gente de buena voluntad durante mucho tiempo. El que no lo respeta, no es digno de disfrutarlo. Vivir en familia crea obligaciones. A los jóvenes herederos de la casa, que se la han encontrado puesta sin ninguna colaboración suya, no se les pide otra cosa que no mear fuera del tiesto. Que es lo que han venido haciendo durante la pasada fiesta de las Cruces, según cuenta este periódico. Abochorna leer la noticia. La Policía Local ha impuesto 400 multas por botellón y por orinar en la calle. Mitad y mitad. Doscientos futuros ministros desbebiéndose por las esquinas alborotadas son mucha gente insoportable, incluso si... Ver Más