Los 3 ingredientes clásicos del desayuno que tenés que dejar de comer en las mañanas porque te sacan energía para arrancar el día
El desayuno es considerado por muchos como la comida más importante del día, ya que nos brinda la energía necesaria para iniciar nuestras actividades con vitalidad. Sin embargo, hay 3 ingredientes clásicos del desayuno que podrían estar saboteando nuestros niveles de energía.
Conocé qué alimentos, que consideramos fundamentales para el desayuno, debemos dejar de comer durante las mañanas para no empezar el día sin energía, según lo que recomiendan los expertos de Saber Vivir.
Cereales con azúcar
Los cereales se han popularizado tanto entre niños como adultos como una opción de desayuno aparentemente saludable. Sin embargo, la realidad es que contienen niveles alarmantes de azúcar, según advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
De acuerdo con un estudio de la OCU que comparó 321 tipos de cereales de desayuno, el 19% de su contenido corresponde a azúcares, y un 5% a grasas saturadas, especialmente en aquellos que incluyen trozos de chocolate.
Además, solo uno de cada tres cereales logra obtener una calificación A en Nutriscore, indicador que evalúa el perfil nutricional de los productos y penaliza el exceso de calorías, grasas saturadas, azúcar y sal. Considerando estos datos, es prudente reconsiderar el consumo de cereales que contienen azúcar si buscamos un desayuno verdaderamente saludable.
Tostadas de pan blanco
Agregar hidratos de carbono al desayuno es una estrategia inteligente. Por ejemplo, disfrutar de un par de rebanadas de pan integral untadas con tomate y un poco de aceite de oliva virgen extra puede ser una excelente opción. Sin embargo, es fundamental elegir pan integral, es decir, aquel elaborado con harina no refinada.
Esta recomendación se basa en el hecho de que los hidratos de carbono de absorción lenta, presentes en los alimentos integrales, ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, a diferencia de los carbohidratos simples, que pueden provocar picos de glucosa y desencadenar diversas enfermedades metabólicas.
Además, consumir carbohidratos simples puede generar hambre poco después de comer, aumentando el riesgo de sobrepeso y obesidad. También es importante tener en cuenta con qué acompañamos el pan. No tiene mucho sentido elegir un pan saludable si luego lo cubrimos con mantequilla o mermeladas cargadas de azúcares añadidos.
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Jugo de naranja
Los jugos de naranja suelen ser considerados como parte de un desayuno saludable. Sin embargo, es clave tener en cuenta dos aspectos fundamentales que a menudo pasan desapercibidos.
Por un lado, al preparar un jugo de naranja, eliminamos gran parte de la fibra que esta fruta contiene, especialmente si optamos por colar el jugo. La fibra es importante para la salud intestinal, la estabilidad de los niveles de azúcar en sangre, el control del peso y la reducción del colesterol.
Por otro lado, al exprimir las naranjas, los azúcares naturales de la fruta se convierten en azúcares libres, que se absorben rápidamente en el cuerpo. Esto puede causar picos en los niveles de glucosa en sangre, lo cual es menos beneficioso para la salud.
En resumen, aunque los jugos naturales no son la peor opción, es preferible consumir la fruta entera en el desayuno para aprovechar al máximo su fibra y minimizar la ingesta de azúcares libres. Además, es importante evitar los jugos industriales, que suelen tener un contenido aún mayor de azúcares añadidos.
Opciones saludables para un desayuno energético
En lugar de optar por jugos de frutas procesados o cereales cargados de azúcar, podemos incorporar alternativas más saludables en nuestro desayuno que nos brinden la energía necesaria para empezar el día de forma óptima:
Fruta fresca: optar por consumir fruta entera en lugar de jugos naturales, nos permite aprovechar al máximo su contenido de fibra y nutrientes. Además, la fruta fresca es una excelente fuente de vitaminas y minerales que nos ayudan a mantenernos saludables.
Pan integral: elegir pan integral en lugar de pan blanco refinado nos proporciona hidratos de carbono de absorción lenta, lo que contribuye a mantener niveles estables de azúcar en sangre y nos brinda energía sostenida durante la mañana.
Huevos: los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales. Incorporar huevos en el desayuno, ya sean cocidos, revueltos o en forma de omelette, nos ayuda a mantenernos saciados por más tiempo y a obtener la energía necesaria para enfrentar el día.
Avena: la avena es otra opción saludable para el desayuno, ya que es rica en fibra soluble que ayuda a regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Además, es versátil y se puede preparar de diversas formas, como en forma de porridge, batidos o galletas.
Yogur natural: el yogur natural sin azúcar es una excelente fuente de proteínas y probióticos beneficiosos para la salud intestinal. Combinado con frutas frescas o frutos secos, constituye una opción nutritiva y deliciosa para empezar el día.