Para nuestros niños, solo lo mejor
Los primeros años de vida, del nacimiento hasta los seis años, son cruciales en el desarrollo humano, pues se sientan las bases para el futuro bienestar cognitivo, físico y emocional. En esa etapa somos altamente receptivos a los estímulos del entorno, por el acelerado desarrollo del cerebro, y las experiencias, tanto positivas como negativas, tienen un efecto que puede dejar marcas.
Aun así, son miles los niños que vienen al mundo a vivir en condiciones que no son óptimas; no solo en entornos sociales conflictivos, sino con padres que no tienen la capacidad de dedicarse plenamente al desarrollo y crianza de sus retoños.
Cuando se trata el desarrollo infantil desde la pluralidad, es necesario puntualizar que cada país tiene el deber de velar y proteger a sus ciudadanos desde las primeras edades, y para ello debe aprobar leyes e impulsar programas que contribuyan a la configuración de entornos saludables y estimulantes.
¿Qué sucede en Cuba?
Cuba cuenta con un sistema de educación ampliamente reconocido, no solo por la gratuidad o integralidad de su servicio, apto para promover la participación, sino por la manera de acoplarse a los contextos y necesidades de la sociedad cubana actual.
Según las declaraciones de Naima Trujillo Barreto, ministra de Educación, en el 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, realizado en abril último, se flexibilizarán gradualmente algunas políticas en pos de resolver y responder a las demandas actuales de atención a niños menores de seis años.
«Ya se responde a las necesidades de madres estudiantes» destacó la titular, y calificó las casitas infantiles como una alternativa para propiciar el incremento del número de infantes con acceso a una educación temprana saludable, al tiempo que propician nuevas oportunidades de empleo y reinserción de las madres a la actividad laboral.
En tal sentido, comenzó a funcionar recientemente el proyecto
Incremento de la cobertura educativa para la primera infancia mediante la modalidad institucional: Fortalecimiento de la educación integral e implementación de programas de parentalidad con enfoque de género en Cuba, coordinado por el Ministerio de Educación y con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Acciones de un proyecto
En entrevista para Juventud Rebelde, María de los Ángeles Gallo Sánchez, directora de Primera Infancia del Ministerio de Educación, explicó que el nuevo proyecto va dirigido a la ampliación de capacidades para madres estudiantes en círculos y casitas infantiles.
Unido a ello se verán beneficiados otros niños de la primera infancia, porque el proyecto colaborará con recursos, como algunos efectos electrodomésticos para apoyar la creación de casitas infantiles en diferentes partes del país.
Las inversiones iniciarán en las provincias de Matanzas, Ciego de Ávila, Holguín y La Habana. En esta última se prevé la reparación de 21 círculos infantiles en funcionamiento, pero con capacidades sin utilizar por problemas constructivos, que serán reparados con recursos materiales en gran medida traídos del exterior, explicó.
Novedades en camino
Para que los niños accedan a medios audiovisuales e interactúen con la tecnología, en 11 de esos círculos capitalinos se crearán salones o aulas inteligentes. Estas siguen una metodología de entornos protectores, ambientes seguros, inclusivos y libres de violencia, donde se educa desde el respeto, el trato justo, la participación y la escucha activa, para contribuir al bienestar sicosocial y el desarrollo pleno del menor.
Asimismo, se implementarán estrategias educativas inclusivas sobre parentalidad responsable con enfoque de género, para prevenir manifestaciones de discriminación que pueden llegar a la violencia.
Por su parte, Yumerky Santana Delgado, directora de Fuerza y Trabajo Calificado del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, destacó las carencias en muchos territorios por la falta de este tipo de instituciones, y elogió la novedosa creación de nuevos espacios para el cuidado de la infancia y la incorporación de sus madres a sus empleos.
Más de 9 000 niños y niñas serán beneficiados con el proyecto, y por extensión unas 9 000 mujeres, incluidas aquellas que viven en situación de vulnerabilidad. Alrededor de 2 500 familias mejorarán sus capacidades para la crianza de sus hijos.
Santana Delgado se refirió al
desarrollo de intereses de esos menores en dependencia del entorno en que estén vinculados, lo cual impulsa alianzas para el incremento de los círculos de interés, con el propósito de sembrar la semilla para la formación vocacional y orientación profesional.
Actores fundamentales del proyecto
Auspiciado por la Generalitat Valenciana y Unicef, el proyecto impone acuerdos también entre el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la Federación de Mujeres Cubanas, que ponen en el centro de su atención la potenciación de un futuro próspero para los pequeños, a partir de las labores educativas.
En intercambio con Juventud Rebelde, Alejandra Trossero, representante de Unicef en Cuba, explicó que para su organización es muy importante apoyar los esfuerzos del Gobierno cubano en aras de propiciar a los niños en su etapa de crecimiento y desarrollo una educación integral.
«Lo más importante que va a fortalecer este proyecto es el vínculo de la Federación con el Mined, máximo responsable en cuanto a la implementación del programa de casitas infantiles, y por otro lado con el MTSS, por propiciar que las
familias, particularmente aquellas con cierta situación de vulnerabilidad, tengan acceso a servicios esenciales para sus niños» destacó la funcionaria.
A su vez, la Directora de Primera Infancia se refirió a Unicef como un colaborador histórico, activo en las causas educativas cubanas, con un amplio historial en su haber. En esta ocasión trabajará codo a codo con la Red Cubana de Mujeres Emprendedoras, en un quid pro cuo que aportará al proyecto un importante nivel de recursos.
«Las madres de la red tendrán un espacio seguro para sus hijos, y a la par surgen nuevos empleos. Estamos priorizando que un grupo de mujeres se puedan emplear en estas nuevas casitas infantiles y se incorporen así al trabajo porque, para nosotros, el tema de la mujer empoderada es algo que se debe apoyar» destacó.
Empoderamiento femenino
«En la Red Cubana de Mujeres Emprendedoras existen más de 20 emprendimientos asociados a la primera infancia, trabajando directamente con niños y también en la producción de juguetes y materiales didácticos, o sea, hay una representación importante en este sector», declaró Katia Pérez Díaz, coordinadora de la Red.
La también vicepresidenta de la mipyme Cuota subrayó: «Estamos participando como beneficiarias en procesos de adquisición de recursos para poder desarrollar proyectos específicos, como producción de juguetes y materiales didácticos, y otras acciones de responsabilidad social dedicadas a los niños».
El proyecto asume la creación de un conjunto de metodologías, con redes y programas de formación, y eso hace indispensable la capacitación, el asesoramiento y el acompañamiento audiovisual.
El plan, que se presenta solo, es un compendio de novedades, como expresión superlativa de la preocupación que sienten diferentes instituciones por el crecimiento de nuestros niños, lo cual se traducirá a la larga en más desarrollo para el país, porque son ellos el fruto de los más necesarios esfuerzos, el reflejo de nuestra sociedad y la esperanza de un futuro mejor.