La ampliación de la balsa de lodos de Alcoa, paralizada y sin luz verde
El proyecto de la multinacional aluminera Alcoa para ampliar la balsa de lodos de su complejo de San Cibrao, en Cervo (Lugo), está paralizado, a falta de que la firma presente a la Xunta la documentación que ésta le requiere para cambiar la caracterización de su producto a 'no peligroso'. Según ha informado este lunes el comité de empresa, tras haber mantenido una reunión con la Administración gallega, Alcoa solamente habría presentado seis de los veintiún parámetros necesarios para que se le conceda esa nueva designación. Ahora, indican los trabajadores, la empresa se refiere a posibles esperas de «cuatro o cinco meses» hasta que se completasen nuevos análisis y, por eso, se marca un plazo «máximo de tres semanas» para decidir, y anunciar, si esperará ese tiempo o si seguirá adelante con el proyecto, manteniendo su actual designación. La intención es que se permita ampliar los permisos de construcción de la balsa, actualmente en cuota 100, hasta cuota 104, es decir, en cuatro metros. Según ha recordado la Xunta al comité durante su encuentro, desde que se presentó el proyecto, a finales de 2021, Alcoa no ha dado «respuestas favorables » a ninguno de los «hasta siete » informes emitidos por el organismo sectorial de Salud Pública en respuesta a su plan. A principios del pasado mes, el Ejecutivo gallego se reunió con la aluminera y le explicó que el número de muestras que había aportado para los análisis «no era representativo», teniendo en cuenta el tamaño de la balsa, ya que, de los 21 parámetros solicitados, «Alcoa solo envió 6». Según detalla el comité de empresa, a finales de la semana pasada Alcoa contestó, a través de un escrito, rebatiendo las alegaciones hechas por Salud Pública y ratificando que, a su entender, su informe cumple con los criterios necesarios. Ante este escenario, los trabajadores alertan de la necesidad de caracterizar el producto de la balsa de lodos porque actualmente «sale como residuo peligroso» de la fábrica. Tal y como abundan en su comunicado, Alcoa ya ha mostrado su interés explícito por que se lleve adelante la ampliación contemplada. Pero, advierte la firma, realizar el estudio siguiendo las pautas marcadas por la Xunta puede llevar de cuatro a cinco meses y necesita esa aprobación «cuanto antes». MÁS INFORMACIÓN estandar No El comité de Alcoa busca aliados en el Congreso para blindar su acuerdo Pablo Baamonde Una decisión en tres semanas Por ese motivo, siempre de acuerdo a la información brindada por el comité, la aluminera prevé, en un plazo máximo de tres semanas, haber decidido si seguirá adelante con el proyecto, pese a estar caracterizado el producto como peligroso, o si esperará a que se realicen y concluyan los análisis que podrían dotarlo de una designación nueva; entonces, la empresa celebrará otra mesa técnica para informar al comité. Finalizado el proceso de salud pública, la ampliación de la balsa todavía necesitaría obtener una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva por parte de la Consellería de Medio Ambiente.