Arias rechazó última petición del PUSC: así tejió su reelección el presidente legislativo
El jerarca de la Asamblea, Rodrigo Arias, relató los entretelones de la negociación, una cena con Rodrigo Chaves y las constantes conversaciones con Fabricio Alvarado
El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, relató que sostuvo conversaciones con la Unidad Social Cristiana (PUSC) en los días previos a la elección del 1.° de mayo anterior, en la cual él se reeligió para un tercer periodo consecutivo.
Para ese momento, ya el PUSC estaba muy lejos de obtener el apoyo necesario para colocar a su diputado, Horacio Alvarado, como jerarca del Congreso. Según Arias, en el acercamiento, los socialcristianos le pidieron un puesto en el Directorio.
“Me hicieron una última propuesta: que yo les garantizara la primera secretaría, pero que permitiéramos que ellos votaran por don Horacio Alvarado, lo cual no era aceptable”, aseguró el congresista del Partido Liberación Nacional (PLN).
Como desenlace, el PUSC perdió todos los puestos por los cuales compitió. En cuanto a la primera secretaría, postuló a Carlos Andrés Robles, pero este perdió frente al también socialcristiano Carlos Felipe García, quien había dado su apoyo a Arias de antemano, rompiendo la línea de fracción de la Unidad, junto con Vanessa Castro.
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En entrevista con La Nación, Arias expuso cómo tejió el apoyo necesario para ganar. Se dio cuenta de que los diputados del gobierno no lo apoyarían, a pesar de que, antes de Semana Santa, cenó con el mandatario Rodrigo Chaves, quien se mostró inicialmente favorable a sus aspiraciones, según dijo.
Recordó que, desde un inicio, sostuvo negociaciones con Fabricio Alvarado, anterior jefe de Nueva República (PNR), aun cuando este asistió a Casa Presidencial junto con el PUSC y el Liberal Progresista (PLP) en busca del apoyo del mandatario.
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Citó que, cuando ese bloque se reunió con Chaves, Alvarado declaró que él había ido en carácter de observador. “Dijo eso porque estábamos en esas conversaciones”, afirmó Arias.
El liberacionista agregó que también hablaba con el PLP, aunque la posibilidad de obtener el apoyo de esta bancada era menor en ese momento.
Punto de quiebre
En un momento en el que la reelección de Arias parecía difícil, un acontecimiento político cambió el panorama. Durante la visita del presidente Chaves a Limón el 16 de abril, el mandatario lanzó ataques contra los diputados liberacionistas Geison Valverde y Katherine Moreira Brown, así como contra la contralora general de la República, Marta Acosta.
Después de este incidente, el jerarca legislativo tomó medidas que cohesionaron a su bancada, aseguraron el apoyo de diputados disidentes y colocaron el respeto a la institucionalidad en el centro de las negociaciones.
Al día siguiente, el 17 de abril, anunció en conferencia de prensa su renuncia a un almuerzo con el presidente Chaves para esa semana, envió al mismo tiempo una nota al mandatario comunicando su decisión y rechazó los ataques a los legisladores.
“En realidad, durante el día no había valorado la gravedad de los hechos. Supe que había sido un poco ofensivo contra dos diputados de Liberación; en el plenario, se debatió sobre eso por la tarde. Pedí toda la grabación de las manifestaciones del presidente, el video, y lo vi en mi casa en la noche.
“Pude realmente valorar que lo que estaba viendo era mucho más grave, porque una cosa es lo que decía doña Pilar (Cisneros), de que lo que dijo el presidente fue que no estaban presentes dos diputados de Liberación. Esa fue como la defensa, decir ‘¿por qué tanta cosa si todo lo que se dijo fue que no estaban presentes dos diputados de Liberación?’.
“Era mucho más que eso, no era que no estaban presentes, fue la forma en que se dijo, fue la forma en que el presidente hizo un trato burlón, ofensivo contra el diputado Geison y Katherine Brown que, por casualidad, son los dos diputados de Limón, muy cercanos a mí”, relató Arias.
Viraje que enderezó reelección
El presidente del Congreso reconoció que, al tomar esa posición, estaba conscientemente de que sacrificaba el respaldo de los ocho votos del gobierno, pero lo consideró necesario dada la gravedad de los ataques.
Este cambio de postura marcó un punto crucial en su estrategia. Según dijo, tuvo que realizar un “viraje importante” para asegurar los 29 votos. En el seno de su fracción, la carta enviada al presidente Chaves sirvió para fortalecer la unión.
Por su parte, el entonces jefe del PLP, Eliécer Feinzaig, descartó continuar en las negociaciones con el gobierno.
“Es lógico que la fracción vio bien esa actitud y ya tenía avanzadas las conversaciones con don Fabricio”, recordó Arias. “Traté de incentivarlas o de agilizarlas más”.
En pocos días, Alvarado anunció públicamente su respaldo a la reelección de Arias el 23 de abril, lo que consolidó aún más su posición. El PNR, a cambio, ganó dos puestos en el Directorio.
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“Me parece que eso fue un paso trascendental, porque ahí prácticamente no era solo que yo estaba recibiendo siete votos, sino que se estaba rompiendo la opción de otra candidatura”, valoró el jerarca legislativo.
También, había hablado con la independiente María Marta Padilla, y con Luz Mary Alpízar, del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), quienes comprometieron su apoyo. “Entonces ahí fueron subiendo los números y arrimándonos a los 29″, relató. Los socialcristianos Felipe García y Vanessa Castro también se sumaron.
Amarre con PLP y ataques desde Zapote
En cuanto al PLP, Arias reveló que había avanzado en conversaciones con el nuevo jefe del partido, Luis Diego Vargas, y que este anunció su respaldo a su reelección el 30 de abril, lo que fortaleció su posición frente a las elecciones legislativas.
Sin embargo, Arias también señaló que el presidente Chaves intentó frenar su reelección, recurriendo a “extremos” que incluyeron ataques personales.
Alvarado explicó que su bancada tuvo conversaciones con todos los partidos, excepto con el Frente Amplio (FA). Aseguró que, en la reunión del bloque con Chaves, intuyó que había cierta empatía del mandatario con la reelección de Arias.
“Cuando la candidatura de don Horacio perdió fuerza, al no contar con todo el apoyo de su fracción y luego del discurso del presidente en Limón, que llevó a Feinzaig a no seguir negociando con el gobierno, y siendo que conversaba con don Rodrigo Arias, la fracción determinó que él tenía las mayores posibilidades”, explicó Fabricio Alvarado.
Alejandro Pacheco, del PUSC, admitió que su partido consideró la posibilidad de respaldar a Arias, pero finalmente decidió apoyar a Horacio Alvarado.
Por su parte, el jefe del PLP recordó que su partido tuvo conversaciones con diferentes fuerzas políticas, incluyendo al PUSC y el Frente Amplio. Vargas añadió que, debido a los valores de su partido, se opusieron a formar parte de un bloque con el gobierno.
