El clavel que me diste… lo tiré no sabe nadie dónde
Córdoba tiene sus patios y Sevilla tenía sus balcones. El diferente tiempo verbal en que se conjugan las dos oraciones yuxtapuestas subraya las diferencias de aprecio en la consideración del paisaje urbano que siempre han sido referencia de la identidad colectiva. Vamos, que el clavel que me diste, como dice la letra de la sevillana clásica, lo tiré al pozo o quién sabe dónde, pero en los balcones mustios ya no está. Tampoco es que todas las terrazas de Sevilla exhibieran claveles, que llegó a ser el logotipo de la frustrada candidatura olímpica de 2004 y que identifica a la ciudad a simple vista. Pero la costumbre de plantar geranios, gitanillas y otras especies resistentes al calor en macetas y... Ver Más