Detenido por esclavizar a 20 inmigrantes en fincas de Lugo: más de 12 horas diarias, sin sueldo y apenas comida

La oferta para trabajar en aquellas explotaciones agrícolas era jugosa: un contrato con un sueldo de 1.200 euros mensuales, con comida incluida, jornadas de cinco días semanales y ayuda para encontrar un alojamiento donde vivir. Pero quienes mordieron el cebo de este empresario, detenido el pasado domingo en la localidad de Mesía (La Coruña), comprobaron que la verdadera explotación no era la agrícola sino la laboral que ellos sufrirían: jornadas de 12 horas diarias, sin cobrar, sin contrato, sin comida y promesas de alojamiento que nunca se cumplieron. Los hechos sucedieron entre los meses de diciembre de 2023 y el pasado mes de febrero, según ha informado este miércoles en un comunicado la Policía Nacional , que atribuye a este individuo un total de 20 delitos contra los derechos de los trabajadores y también de estafa. El pasado domingo lo detuvieron, pasó a disposición judicial, y el juzgado competente ordenó su ingreso en prisión provisional. La investigación comenzó cuando a oídos de la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de La Coruña (UCRIF) llegó la noticia de que varias personas habían denunciado haber sido estafados por un hombre que ofertaba trabajo en el sector agrícola, concretamente en varias fincas ubicadas en la provincia de Lugo, a través de una página web. Noticias Relacionadas estandar No Operación gulio Una red con epicentro en un locutorio de La Coruña 'ciberestafó' 80.000 euros a empresas e instituciones de toda España Jesús Hierro estandar No Doce detenidos por explotación sexual de menores tuteladas en Asturias Agencias En esos anuncios, colgados en una conocida plataforma de internet, este individuo ofrecía las condiciones laborales antes descritas. Pero, para poder optar al puesto de trabajo, solicitaba a los interesados la entrega de ciertas cantidades de dinero en efectivo, que oscilaba entre los 200 y los 500 euros, en concepto de fianza, en algunos casos, y de alquiler, en otros. Los solicitantes de empleo eran hospedados en dos hoteles de forma provisional a la espera de que el empresario les gestionase un piso para establecerse definitivamente. Sin embargo, en ninguno de los casos se cumplió esa promesa. Las víctimas incluso tuvieron que abandonar los hoteles en los que se hospedaban de forma provisional por impago del ahora detenido a los establecimientos. Por otro lado, este individuo no solo no cumplió su promesa de hacerles un contrato, sino que ni les pagó salario alguno. Tampoco devolvió a los perjudicados el dinero que les obligó a adelantarle en concepto de fianza o alquiler. Las jornadas de trabajo en muchas ocasiones superaban las 12 horas, y no les facilitó ropa adecuada para el tipo de trabajo que realizaban. Y, en cuanto a la comida, que en teoría estaba incluida en la oferta laboral, o bien no se la daba o la que les ofrecía era a todas luces precaria e insuficiente. Personas vulnerables En resumen, este hombre se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de las víctimas para explotarlas laboralmente, en condiciones indignas y sin cumplir con lo prometido. Las víctimas habían optado a esta oferta de empleo ante la necesidad de obtener ingresos para mantener a sus familias mientras no regularizaban su situación administrativa en España. Eso lo sabía el detenido y lo tenía muy presente para aprovecharse de sus víctimas. Por ese motivo este individuo siempre intentaba captar a trabajadores extranjeros. De hecho, cuando los trabajadores explotados se quejaban, tanto de las condiciones laborales desproporcionadas y abusivas de las que eran víctimas, como de que no les pagaba salario alguno ni les devolvía las cantidades adelantadas, este individuo utilizaba su situación de irregularidad en España para amenazarles, según incide la Policía Nacional. Esta veintena de trabajadores fueron quieren sufrieron la peor parte a manos de este individuo. Pero ellos no fueron las únicas víctimas. También resultaron estafados los propietarios de los dos establecimientos hosteleros donde se alojaban los trabajadores. El detenido había contratado sus servicios pero nunca llegó a pagarles el dinero correspondiente de esas estancias.