La 'llengua' del desprecio
Con sonrisa de dependienta del mes me dijo en perfecto catalán: «Bon dia, què li posem?». Me gusta el acento de Gerona, para mí el más hermoso de todos . Extasiado ante la vitrina de la pastelería, dudé un segundo entre arramplar con media tonelada de buñuelos o la misma cantidad de brazos de gitano, con su nata, su yema tostada, ¿con relleno de trufa quizá? Para ganar tiempo mientras me relamía, puse la mejor de mis sonrisas y en madrileño le pregunté si los dulces podrían viajar hasta la meseta en su caja sin estropearse. Nada, supongo que fue culpa mía, ese acento átono, sin deje ninguno, como hijo de mil tierras, pero en ningún caso de la dependienta.... Ver Más