Aceite de albahaca: así podés prepararlo en tu casa y aprovecharlo en las recetas que cocines
La albahaca, una planta aromática con una historia culinaria rica y antigua, ha cautivado a cocineros y amantes de la gastronomía durante siglos. Hoy, en la cocina moderna, el aceite de albahaca se convirtió en una herramienta vital para realzar sabores en los hogares y las mejores cocinas del mundo.
Esta hierba originaria de la India, donde aún se emplea en ceremonias religiosas, viajó a través del Oriente Medio, siendo los egipcios quienes transmitieron su sabiduría a distintas culturas como árabes, griegos y rumanos.
Con su característico color verde y su aroma embriagador, este aceite ofrece una nueva dimensión a las recetas cotidianas. Desde platos mediterráneos hasta creaciones gourmet, el aceite de albahaca añade un toque fresco y vibrante.
¿Cómo preparar el aceite de albahaca en tu casa?
Los aceites vegetales se convierten en el aliado perfecto para capturar los sabores y aromas de la albahaca. Preparar aceite de albahaca no solo es una excelente manera de conservarla fresca, sino que también proporciona un aceite aliñado con un aroma exquisito.
El proceso de preparación del aceite de albahaca se basa en aprovechar al máximo los sabores y aromas de esta hierba aromática, pudiendo hacerlo en tu hogar siguiendo los pasos dados a conocer por el portal de Cuerpo Mente:
- Seleccioná un atado fresco de albahaca.
- Lavalo y secalo cuidadosamente para eliminar impurezas.
- Triturá ligeramente las hojas de albahaca para liberar sus aceites esenciales y potenciar el sabor y aroma del aceite final.
- Colocá la albahaca preparada en un frasco limpio con cierre hermético.
- Cubrí la albahaca con aceite de oliva virgen extra de primera prensión en frío.
- Sellá bien el frasco y dejá que la albahaca y el aceite se maceren juntos durante aproximadamente 20 días.
Aceite de albahaca: combinalo con una ensalada de verduras y frutas
Esta ensalada es un plato ideal donde podés utilizar tu aceite de albahaca en una combinación de ensaladas, frutas frescas y secas, verduras rellenas, salsas fragantes y aromáticas especias resaltan los ingredientes a condimentar.
Ingredientes
- 1 cebolla morada, pelada y picada
- 1 pepino pelado
- 1 morrón amarillo
- 1 morrón verde
- 3 tomates redondos y pelados
- 4 rabanitos
- 1 lechuga mantecosa
- 2 cucharadas de albahaca fresca
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de sal marina
- 1 vasito de aceite de oliva virgen extra
- Pimienta recién molida
- Jugo de 1 limón
Preparación
- Cortá todas las verduras muy chicas.
- En una fuente, colocá primero la cebolla bien picada y después el pepino, los morrones, los tomates y los rabanitos.
- Cortá también la lechuga y mezclala con las otras hortalizas.
- Picá el ajo y la sal en el mortero y después ponelos en un frasco de vidrio con tapa ajustable.
- Incorporá la albahaca y el perejil, ambos picados muy finos.
- Agregá el jugo de limón y el aceite de albahaca.
- Sacudí bien antes de echarlo sobre la ensalada y mezclarlo con todos los ingredientes.
- En el último momento, podés moler un poco de pimienta por encima.
Los mejores usos de la albahaca en tu cocina
La albahaca es una hierba versátil que ofrece una amplia gama de usos en la cocina, aprovechando al máximo sus aceites esenciales y su delicado sabor. A continuación, te presentamos algunas formas de incorporarla a tus platos:
- En crudo: agregala a ensaladas o incorporala al final de la cocción de tus platos.
- Combinada: es conocida por su excelente combinación con el tomate o con pastas, arroz, verduras, legumbres y quesos.
- Con otras hierbas: se lleva bien con el perejil, el orégano, el romero y la salvia.
- En sopas: es una gran compañera de sopas vegetales y en tortillas.