El sector energético no es para pymes
El sistema eléctrico que estamos construyendo tiene un sinfín de desequilibrios. Como consecuencia de la fuerte carga ideológica que lo inspira, la regulación sectorial es intervencionista, abusa de las subvenciones y no fomenta la competencia. Por el contrario, no se abordan determinadas reformas, necesarias para hacerlo sostenible en el medio plazo, lo que desembocará en nuevas subvenciones y más intervención. Una de las incoherencias más reseñables es el ataque continuo a las grandes empresas. Se les culpa de los retrasos en la hoja de ruta hacia la descarbonización (La ministr ...