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La música no entiende de colas, pulseras o fuegos artificiales en Interestelar Sevilla 2024

Abc.es 

Los ecos del concierto de Siloé cruzan a la otra orilla del río. Una fila se empieza a formar, mucho antes de que pueda considerarse una fila , por la pasarela que cruza directamente hacia el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. El concierto de Siloé suena animado con el público coreando cada verso. «¡Quería llegar para Siloé o Tu Otra Bonita, pero a ver si llego para el siguiente!», se queja alguien en la cola que, ahora sí, se ha empezado a formar en la calle de la entrada al festival. Dentro, Fito Robles, cantante del grupo, aprovecha que todavía hay algo de espacio en el recinto para cantar junto a su público. Afuera, la fila avanza con lentitud y nervio. Hay gente por todas partes y empieza a hacer calor. Son las 19.40h del viernes, el día ha dejado de estar nublado y frío y el sol lleva ya un rato apretando sobre las cabezas de la multitud que se agolpa a pocos minutos de que Arde Bogotá comience su show en uno de los escenarios principales de Interestelar Sevilla, y a una hora que el grupo pidió expresamente tocar por motivos personales. «¡Fuera, fuera!», grita un tipo con camisa festivalera en la cola de la entrada al recinto. Un grupo a su alrededor hace el amago de seguirle, pero la reivindicación no prosigue, aunque en general las caras son más de disgusto que de ilusión por entrar. En la cola la sensación es que o bien todo el mundo ha tenido la misma idea o bien hay algo que no funciona en la organización. Suena la primera canción del grupo murciano, uno de los cabezas de cartel, y el nervio mueve a la masa. « ¡Clávame, clávame tus palabras! », canta Antonio García para un público que poco a poco empieza a cubrir cualquier espacio visible del suelo de la pradera del CAAC. Algo sucede bajo el enorme cartel que señala la entrada: de repente la cola se aligera , los controles se levantan y la revisión de mochilas y cacheo se diluye para quedarse en algo superficial. Un hecho que agradecen quienes consiguen entrar destrangis con agua o un bocadillo en la mochila, algo que está prohibido por el festival y que no debería ser así, tal y como han denunciado varias asociaciones de consumidores en este y otros eventos. La masa se divide momentáneamente entre los que van a las barras y los que se atrincheran frente al escenario. El grupo murciano suena como siempre, poderoso y contundente . Todavía les da tiempo a tocar «Cariño» y «A lo oscuro» antes de que termine de llenarse el recinto casi del todo, porque cuando un evento así hace 'sold out' su tendencia natural suele ser la de masificarse. Parece que si la foto de la 'spidercam' no es como una viñeta de '¿Dónde está Wally?' es como si no tuviera éxito el festival. Con 'La Salvación' el público se entrega al grupo en cuerpo y alma y a Antonio se le ve visiblemente emocionado. La banda demuestra una vez más por qué es una de las más escuchadas del país firmando un directo perfecto. El concierto cierra con ' Los Perros ' y, a pesar de que no hay espacio para moverse, la gente encuentra huecos para brincar y saltar. Hay un ínfimo impás entre escenarios. Tras Arde Bogotá se preparan Sexy Zebras y Jimena Amarillo para salir a escena. La pausa se aprovecha para hacer cola, pero el tiempo es tan justo y las filas tan largas que hay que elegir: o baño o barra. La cola de los lavabos de mujeres cruza el festival hasta la entrada . —Yo he ido a hacerlo fuera, lo está haciendo todo el mundo —le dice una chica a otra en la fila. Quienes consiguen llegar a la barra, al fin, se encuentran con dos sorpresas: los precios y el sonido de las primeras notas de 'Bailaremos' de Sexy Zebras a sus espaldas y que a muchos aún les pilla lejos del escenario. Allí, una pulsera para gobernarlos a todos : el agua a 3 euros, a 11 euros el «litro de cerveza» (cuyo vaso no mide más de 0,5 litros). Aquí, en Interestelar, esto ya es así. Ici c'est comme ça , que dirían los belgas. —Casi todos los festis están igual —le dice una chica a su acompañante en la barra. —Todavía hay alguno que no ha subido precios, como el Toledo Beat, pero esto es demasiado… —Una y no más, Santo Tomás —apostilla. El pago con pulsera, otra de esas modas festivaleras a las que no ha podido dejar de sumarse Interestelar, no se escapa de la polémica, ya que para exigir la devolución de las recargas debes tener más de 3 euros de saldo, que es la cantidad que cobran por la gestión de la devolución. Las cuentas son claras. Ici c'est comme ça . El ambiente, a pesar de las quejas y las colas, es bueno . Reina el buen rollo y surgen los encuentros entre los asistentes por sus vestimentas, camisetas o por la espera en las colas, algo que desde tiempos inmemoriales ha unido mucho a las personas. Frente a Sexy Zebras y Jimena Amarillo hay una gran masa de gente. Gabriel Montes ha salido con una camiseta del Betis al escenario y chulea un poco a su público, como acostumbra a hacer en sus directos: «Que sepáis que Bellerín en realidad es sevillista … ¡pero a mí da igual porque yo soy madridista, cojones!». La gente se mueve y baila y hace los primeros pogos del festival con sus enérgicos temas: 'Búfalo blanco', 'Jaleo' o 'Charly García'. —¿Ves el del martillo? —le dice un chico a su pareja señalando a un tipo en las primeras filas alzando al aire un martillo de plástico —va a todos los festivales. Ese y el grupo que va con una muñeca tétrica a la que llaman Jacinta y tiene hasta su propio Instagram . Un océano de nucas y manos al aire se atisba desde el fondo mientras la masa empieza a moverse en grupúsculos hacia el otro escenario, preparándose para lo que está por venir . Con 'Tonterías' el grupo evidencia por qué es otro de los nombres que no van a dejar de sonar en los festivales este verano y por qué todo el mundo corea sus estribillos allá donde van. Por un instante parece que la música va a vencer a todo , al calor, a las colas, a las masas y a las pulseras. El martillo que va a todos los festivales, el sábado en Interestelar 2024 E. M. Malpartida Pasadas las diez de la noche, el público aplaude a una emocionada Amaral sobre el escenario principal de Interestelar. Seguramente hay público en el 'Astro Club' viendo a Lady Wind a esa hora, como seguramente haya quien esté haciendo colas, que es algo que durante el viernes nunca se termina de hacer en Interestelar. Lo que está claro es que desde el escenario hasta casi la entrada, todas las caras y oídos apuntan a Eva Amaral mientras se aferra al micrófono con su guitarra para cantar ' Sin ti no soy nada '. ¿Para qué empezar poco a poco, pudiendo hacerlo por todo lo alto? No hay calentamiento ni previa: 'Mares igual que tú', 'Días de verano' y 'Toda la noche en la calle' rebotan en las gargantas, en el pecho de los allí presentes. N adie quiere dejarse un verso de Amaral por cantar. Una veintena de canciones, una hora y media larga de concierto y un setlist que recorre lo nuevo y lo viejo. En la noche cala un clima agradable y Eva, Juan y los suyos nos abren en canal con 'Hacia lo salvaje', 'El universo sobre mí' y ' Marta, Sebas, Guille y los demás ', un tema que nadie nunca jamás en la Historia ha llamado así sino ' Son mis amigos ', que es el nombre que le ha dado su público y toda España —Hace unos años estuve ahí abajo viendo un concierto de Zahara en Interestelar y comprendí el significado de hacer música, me inspiró a volver a componer —dice Eva sobre el escenario, que no ha parado de mostrarse emocionada ni un instante del concierto. Eva salta, toca la guitarra, canta con ese torrente de voz que parece inagotable todos esos temas que ya son historia de nuestro país y la primera jornada del festival culmina en fiesta primero con Delaporte y Karavana , y con Shinova, Varry Brava y Carlangas y los Cubata s después, para poner el broche a una primera jornada del Interestelar que deja en el aire algunas dudas de cara al sábado. El sábado ofrece una tregua Veintiuno lo anuncia en redes: « Es importante que lleguéis pronto hoy », quizás como aviso de lo acontecido en la jornada anterior, aunque Interestelar confirma que es porque «vienen sorpresas». A esta hora, la tarde está mucho más descongestionada que la del día anterior . El público que va llegando al CAAC elige en su mayoría el escenario de Veintiuno, que empieza a tomar forma de festival. En su escenario, a la misma hora, Ángel Stanich toca para su público un repertorio que ya es un clásico y que demuestra por qué es uno de los mejores compositores de este país: « Muchas gracias por venir a esta hora tan buena para la merienda », ironiza el cantautor. Por su parte, el concierto de Veintiuno tampoco defrauda y ofrece como sorpresa anunciada la aparición estelar de Love of Lesbian, con quien comparten colaboración. La jornada del sábado se presenta más tranquila y aireada durante sus primeros compases. No hay tantas colas y aunque Xoel López demuestra en el escenario principal por qué es uno de los nombres más importantes de este país llenando prácticamente todo el recinto, abajo el público disfruta de algunos metros de distancia entre unos y otros que el día anterior parecían inexistentes. El artista, otro de los nombres destacados del festival, arrasa con su nuevo disco y un directo lleno de melodías pegadizas. Seguramente los versos de ' Lodo ' se escuchan hasta en Galicia con miles de gargantas coreándolo desde el CAAC, casi al final de su actuación. El grueso más indie se reserva para el sábado con Besmaya, Fuel Fandango, Marlon, Carlos Sadness y Love of Lesbian , otro de los cabeza de cartel y uno de los nombres más asiduos de las citas hispalenses. Durante todo el día muchos aprovechan los puntos que ya son habituales en el festival para las fotos de recuerdo y las redes sociales: el clásico cohete, las cajas de Cruzcampo, etc. Tal y como sucedió en la jornada anterior y como viene siendo costumbre en un «festival-experiencia» como éste, el día cierra con fuegos artificiales , poco antes de que Ginebras tome el escenario principal. —¡Mira! ¡Eso es que el Betis ha entrado en Europa! ¿no? —afirma alguien algo perjudicado señalando el espectáculo de fuegos. —No, ¡el Betis juega mañana! —le responde su compañera entre risas. La gente entra y sale del recinto. Algunos grupos incluso escuchan desde las vallas contiguas al festival, donde la música llega nítida y clara a los oídos , a tan solo unos metros del escenario principal. Muchos salen fuera para comprar bebidas y comida, a precios más asequibles que en el festival. Tras un directo excelente de Fuel Fandango que cautiva a sus fieles y a sus ya, desde hoy, nuevos adeptos, Ginebras toma el relevo de un escenario en una ciudad que ya es parte de su historia . El público canta y baila con todos y cada uno de sus temas y hay momento para la emoción y el abrazo con ' Muchas gracias por venir ', balada que nació en Sevilla y que ya tiene una parte muy especial y central en su setlist allí donde estén. Tras una jornada intensa en lo musical, la noche cierra fría en la calle y caliente en los corazones con los directos de Dorian y La Paloma , dejando en el recuerdo una imagen mucho más tranquila que la del viernes. Hay muchos ingredientes por los que el Interestelar es una cita imperdible para muchos, dentro y fuera de esta ciudad, pero sobre todo porque por encima de cualquier marco o contexto, la música demuestra una y otra vez que siempre prevalecerá . Y quizás ese sea el verdadero viaje a otros universos.

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