World News in Spanish

La Feria de Córdoba vive un domingo intenso y familiar antes de declarar una tregua

Abc.es 

« Mira, allí ». Un niño intentaba señalar el ferial cerca de la ermita de los Santos Mártires, al lado del Molino de Martos. Y decimos intentaba porque todo lo que podía alcanzar a ver debido a su pequeña altura era una verja metálica que rodea toda la zona que va del parque Ruth y José al conocido como avión cultural, debido a las obras del tanque de tormentas de Emacsa. Pero los pequeños tienen un sexto sentido para saber el lugar en el que están los cacharritos , a pesar de que apenas habían arrancado aún sus sonidos poco después de las 13.00 horas. Más adelantada, una niña muy pequeña vestida de flamenca, punto de cruzar a la portada de feria, indicaba contenta: «Ya casi estamos». Veía su meta conseguida a punto de llegar a la calle del infierno , apenas a unas decenas de metros . Y es que este domingo, tranquilo y fresco, ha sido un día idóneo para las familias tras un sábado absolutamente apabullante . Daban fe de ello los vendedores ambulantes de flores que se echaban la siesta del carnero en la hierba por falta de clientes y pocas perspectivas de hacerlos hoy. Noticia Relacionada Fotogalería vertical No El Arenal brinda por un domingo de Feria espléndido rafael carmona El buen tiempo acompañó y los cordobeses volvieron a poblar el recinto ribereño Carecemos de elementos estadísticos precisos para determinar los visitantes que han acudido al recinto de El Arenal el domingo en comparación con los del sábado, pero si hubiese que emplear un socorridísimo término coloquial diríamos: la mitad, de la mitad de la mitad, pero aún así han sido muchísimos los cordobeses que acudieron al recinto ribereño . Durante el sábado las calles de la ciudad estaban repletas de viandantes, las paradas de autobús llenas igualmente, y el propio ferial a punto de explotar. Contrastaba aquella imagen de exagerada concurrencia con un domingo que por puro contraste ha sido más calmado. Una temperatura agradable , perfectamente soportable incluso al sol , con la guinda de una constante brisa, han dado paso a una jornada muy diferente. Ha dado fe de ello el señor extranjero atropellado por los caballos de una calesa antigua, afortunadamente sin consecuencias salvo el susto y llenarse de albero. El señor se sentó en la fuente pensando «Spain is diferent» y seguramente añadiendo una palabrota mental en su idioma. Seguro que le hubieran parecido igual de singulares, aunque más agradables, los tradicionales coros rocieros que, en pleno concurso, han ido actuando en la caseta municipal. Los escenarios de otras carpas, como el de la Federación de Peñas Cordobesas, se preparaban igualmente para algunos directos de tipo folclórico. En las calles del ferial se podía pasear con más tranquilidad -lucían los trajes de flamenca, cada vez más presentes en el Arenal, mucho mejor sin la bulla- , sin las aglomeraciones del día anterior ni la urgencia de los coches de caballo antiguos o los enganches. Numerosas casetas populares o tradicionales han contado con comidas reservadas , por ejemplo La Castañuela, El Lagarillo o Malva y Oro, nada más y nada menos que dos para sesenta y noventa comensales. Y además, un perol a cargo de uno de los más conocidos hosteleros de Córdoba, Manuel Soler, responsable de Pastelerías Savoy , el Casino Militar o la Escudería. Ha apostado por uno de pollo, magro y costilla. Hay que tener en cuenta que, a lo largo de la feria, algunas casetas incluso organizan concursos de peroles, como la Asociación Cultural Amigos del Cotto, que también se decantaba por comidas durante esta jornada. Empezábamos la crónica hablando de niños no por anécdota, sino por el excelente tiempo. Es raro encontrarse con un día de feria tan fresquito en mayo alguno, donde el metal de unas recalentadas atracciones, o los componentes de sus asientos se tornan algo peor que esos avisos de electrocución de ciertos lugares, en este caso carbonización de humano. Pero el día primaveral ha atraído desde primera hora a padres e hijos a la calle del infierno , con numerosos cacharritos abiertos, y un maravilloso ambiente alejado de la bulla, especialmente al otro extremo de la portada, con muchas familias montándose en las Cataratas o el Pasaje del Terror. Pequeños y mayores han ido engrosando después el ambiente de las casetas , que ha ido descendiendo, con el horizonte del lunes laboral en mente, a medida que avanzaba la tarde. «Íbamos a venir ayer y unos amigos que ya estaban aquí nos desanimaron por la gente que había, así que al final hemos acertado », han declarado a ABC la pareja formada por María Sáez y Agustín, que con sus dos niños pequeños hacían juego en una de las tómbolas típicas animadas por megafonía. El paisaje de grupos rebujito o cerveza en mano que iban de caseta en caseta quedaba sustituido por el de grupos de padres con niños que aprovechaban por el ferial un día insólito , a la espera de al menos otros tres que se quedarán suficientemente lejos de la frontera de los 30 grados, ya previstos para el jueves. Ha predominado la sobriedad tras los excesos de la jornada anterior, que enganchó dos madrugadas frenéticas con día en medio seguramente batiendo récords a la espera de cifras oficiales. Vienen con seguridad un lunes y otro martes tranquilos. Veremos qué ocurre a partir del miércoles , cuando empezará a terminarse la tregua que se abre ahora en el ciclo festivo.

Читайте на 123ru.net