Estados Unidos amenaza a Codere con expulsar del Nasdaq a su filial de apuestas online por no publicar sus cuentas
La filial de juego online del gigante español Codere ha reconocido al regulador bursátil estadounidense, la SEC, el riesgo de ser expulsada del índice tecnológico Nasdaq por no haber presentado a tiempo sus cuentas de 2023, tras la renuncia de la firma que las auditaba hasta el año pasado, el gigante Ernst & Young.
La empresa ha remitido a la SEC, el equivalente en Estados Unidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española, un escrito en el que explica que ha recibido una carta del Nasdaq Stock Market fechada el 20 de mayo “en la que se notifica a la empresa que no cumple los requisitos para seguir cotizando en bolsa” establecidos en ese índice tecnológico “por no haber presentado a tiempo su informe anual en el formulario 20-F correspondiente al ejercicio cerrado a 31 de diciembre de 2023”.
Ahora, y “de conformidad con las normas de cotización del Nasdaq”, la empresa dispone de 60 días naturales a partir de la fecha de la carta para presentar un plan de cumplimiento que acredite que vuelve a cumplir las normas de cotización del Nasdaq. Si el índice tecnológico acepta este plan, podrá conceder a la sociedad una prórroga hasta el próximo 11 de noviembre para cumplir esas normas. Si Nasdaq no lo acepta, la compañía “tendrá la oportunidad de apelar esa decisión ante el Panel de Audiencias del Nasdaq”.
“La Sociedad está trabajando diligentemente para completar la preparación y revisión de sus estados financieros y tiene la intención de presentar su 20-F 2023 o presentar el Plan de Cumplimiento dentro del plazo prescrito de 60 días”.
El pasado 1 de mayo, la compañía , cuya matriz está en Luxemburgo y que cotiza en ese índice tecnológico desde diciembre de 2021, reconoció el retraso en la presentación de esas cuentas. Lo atribuyó a la decisión de la firma Ernst & Young (EY) de no auditar sus estados financieros del ejercicio 2023. Esa renuncia fue comunicada a Codere por EY el pasado 23 de octubre.
El 8 de marzo de este año, Codere contrató como nuevo auditor de sus cuentas a la firma neoyorquina Marcum LLP. El 1 de mayo, festivo en España, la empresa de apuestas reconoció que “no puede presentar su Informe Anual” dentro del plazo prescrito “sin esfuerzos y gastos excesivos debido a la reciente contratación del nuevo auditor de la Sociedad y a que es necesario un plazo adicional para presentar su Informe Anual en el Formulario 20-F para el ejercicio fiscal finalizado el 31 de diciembre de 2023”.
El pasado 15 de mayo, festivo en Madrid, la compañía, que reparte su sede de operaciones entre la capital de España y Tel Aviv (Israel), anunció un “fuerte inicio de 2024”, con un aumento de la facturación del 34%, hasta 50,4 millones de dólares, según sus cuentas no auditadas, gracias al “impresionante” desempeño de los mercados de España y México, sus principales áreas de negocio, aunque también opera en otros países latinoamericanos, como Argentina.
La compañía comenzó su actividad online en el año 2014. En junio de 2021, Grupo Codere alcanzó un acuerdo para fusionar la filial con una sociedad de propósito especial (SPAC), DD3 Acquisition Corp. II, dando lugar a la creación de Codere Online, que fue el primer operador de juego en línea en Latinoamérica en cotizar en el mercado de valores estadounidense.
Codere Online, participada mayoritariamente por Grupo Codere, ofrece apuestas deportivas y casino en línea, a través de su servicio web y aplicación móvil. “Actualmente, opera en España, México, Colombia, Panamá y en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina)”, explica en su web.
Codere es el socio oficial de apuestas del Real Madrid Club de Fútbol en Latinoamérica, del Club Atlético River Plate en Argentina y del Club de Futbol Monterrey (Rayados), en México. La empresa reconoció hace meses a la SEC que perdió 744.000 euros en un ciberataque tras el hackeo de un alto directivo de su filial online y admitió “debilidades” en sus controles internos.
En concreto, “en el control interno sobre la información financiera” de la filial, por un “diseño inefectivo” y controles insuficientes sobre su sistema de pagos; y en segundo lugar, por la incapacidad de sus sistemas de ciberseguridad para evitar el ataque.