Tarde caliente en Vélez

Fue la resurrección de Los Pumas. Después de la frustración del primer mundial Rodolfo O’Reilly, ahora secundado por el Ruso Sanz, retomó la conducción del seleccionado y lo primero que hizo fue convocar a la guardia vieja. Varios de los ausentes de la Copa del Mundo se sumaron al núcleo de ese grupo, que todavía sufría el fracaso, para generar el resurgimiento. El Tano Loffreda, Perica Courreges, Sandro Iachetti, el Bambi Soares Gache son algunos de los soldados que volvieron para levantar el espíritu puma. “Michingo me preguntó si estaba para volver y yo le dije que si, entonces me dijo : “Ok, pero tenés que bajar la panza”. Así recuerda la convocatoria Perica. Viejos, panzones, golpeados, pero con el espíritu puma latiendo en su interior, los veteranos de mil batallas se reencontraron en un partido ante España en Mar del Plata jugado en Agosto del 87 y empezaron a preparar los durísimos tests que se venían en noviembre contra Australia, tercero en la Copa Webb Ellis de ese año. El primer choque fue un empate y una semana después se jugó un partido que está instalado en lo mejor de la historia del seleccionado. El sol explotaba sobre el cemento de Vélez, repleto como pocas veces se vio en un partido de Los Pumas, y en esa tarde caliente aparecieron las historias que quedan para siempre. La pelea con el Topo Rodríguez, el pie y la despedida de las canchas argentinas con la celeste y blanca de Porta, la jugada de Serafo, el try de Mendy y ese final apoteótico con miles de gargantas rugiendo el “Yotedaré” para que se escuche hasta el día de hoy. Todo lo encontramos en esta nueva edición de Retro.