Arte para borrar el vandalismo bajo la plaza de los Cubos de Madrid

Arriba, el incesante gentío de las cafeterías , los cines , la ciudad donde Princesa se va convirtiendo en Gran Vía o al revés. Abajo, un laberinto donde todo vandalismo tiene su asiento. Son los dos ' Madrides' que convergen. El Madrid que ve el cielo, y el Madrid que ha venido degradándose en sótanos insalubres. Pasadizos que bien pueden servir de fondos trémulos de las escenas de Martin Scorsese , pero que al ciudadano de a pie le hace evitar el tránsito o le hace recorrerlos con temor. Precisamente, con objeto de dinamizar las oscuridades bajo la plaza de los Cubos, el festival de arte urbano titulado justamente 'Cubos' vuelve tras las ediciones de 2017 y 2018. Una luz de creaciones, concretamente de 16 artistas, para que la inspiración sitúe este enclave en los titulares, y no precisamente por lo degradado. Noticia Relacionada estandar No La incierta luz fotográfica de Gonzalo Juanes ilumina Madrid Jesús Nieto Jurado Del 28 de mayo al 21 de julio, la Sala Canal de Isabel II acoge una retrospectiva gratuita del creador asturiano En puridad, el festival, que se celebrará del 16 al 21 del próximo mes, contará con dieciséis artistas cuyos nombres la organización dará a conocer en breve. Y exhibirá, además, un muro rotativo, abierto a la participación de diversos pintores y colectivos hasta marzo del próximo año. En la exposición más regular, por su parte, de los dieciséis artistas mentados, quince han sido seleccionados por el comisariado del certamen y uno elegido por una convocatoria abierta, que se inició este miércoles, cuyo selló inaugurará el rotativo. En las bases se especifica que cada intervención en dicho muro se mantendrá expuesta durante tres meses Las mismas bases, además, insisten en que las creaciones deben ser inéditas y, previamente, la organización debe recibir un boceto o una simulación de lo que será la posterior obra en grandes dimensiones. Se trata de un 'lienzo' de 7,70 metros de ancho por 3,00 metros de largo. Aparte, se exige que el contenido no sea ofensivo, que no apele ni a la violencia ni a la discriminación. Todo, en el esfuerzo de hacer más amable, accesible e inclusiva esta pequeña porción de la capital. madrid_dia_0703 Junto al privilegio de poder estar expuesto en una ubicación céntrica, los seleccionados recibirán una dotación de 1.000 euros más IVA, aparte de ser repicados y difundidos por los organizadores del certamen. Es reseñable, junto a la multiplicidad de enfoques para valorar el trabajo a concurso, el criterio del jurado que no sólo se basa en la «calidad artística» de la obra, también en su viabilidad, la originalidad y la creatividad en su planteamiento y/o ejecución, además de la trayectoria del artista o colectivo. Aunque lo más importante es un requisito indispensable y que da sentido también a las coordenadas de la exposición: que haya una referencia a la ciudad de Madrid que no tiene por qué ser específica, con lo que se abre el abanico de las musas a todo lo que la capital aporta al imaginario pictórico del arte urbano. Si algo consigue el festival es la revitalización del espacio; la conversión de un pasadizo de natural mal iluminado en una reflexión sobre la belleza, la urbe, y los nuevos soportes sobre los que galopa la creatividad. Zumbido de los esprays, la agitación de las pinturas, la contemplación admirada o callada. MÁS INFORMACIÓN noticia No Madrid protege el grafiti de Muelle hallado en un edificio en obras de Latina, y se encargará de restaurarlo Arriba, hay que reiterarlo, seguirá la vida de las hamburgueserías, el bullicio de los cines, las conversaciones de las cafeterías. Abajo, un mundo por descubrir. La conversión de de un entorno sórdido en un vivero para quien, en estas disciplinas, tenga algo que aportar a la ciudad de Madrid, a los vecinos de la zona. A los transeúntes curiosos o a los turistas de paso que brujulean por los alrededores de la plaza de España.