El hábito que mejora el descanso diario: es algo muy sencillo de hacer todas las mañanas
No subestimes el impacto de los hábitos diarios para mejorar la calidad del sueño. Con esta rutina, tendrás un mejor dormir.
Dormir bien es esencial para mantener una salud óptima a nivel físico, mental y social. Sin embargo, muchas veces subestimamos la importancia de ciertos hábitos que pueden mejorar nuestro descanso diario.
Esta rutina diaria matutina puede marcar la diferencia en tu descanso nocturno. Además, conocerás otros consejos prácticos para que puedas disfrutar de un sueño reparador y mejorar tu bienestar diario.
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La rutina que tenés que hacer todas las mañanas para dormir mejor
La ciencia ha demostrado que la ventilación de la habitación es un factor clave que influye directamente en la calidad del descanso nocturno.
Según el portal de Vitónica, la ventilación diaria del dormitorio no se toma en cuenta, pero afecta significativamente nuestro sueño.
Ventilar la habitación al despertarse mejora la calidad del aire y del sueño (Fuente: Freepik)
Varios estudios científicos recientes indican que los ambientes térmicamente incómodos y la mala calidad del aire en el dormitorio, debido a una ventilación inadecuada, disminuyen la calidad del sueño.
La forma más efectiva para ventilar la habitación es abrir las ventanas al despertarse y dejarlas abiertas durante toda la mañana, o al menos mantener la puerta de la habitación abierta para permitir el flujo de aire.
Aumentar la tasa de ventilación mejora tanto la calidad del aire en el dormitorio como la calidad del sueño. Así que, al levantarte, ventilar tu habitación puede ser el sencillo hábito matutino que necesitas para dormir mejor cada noche.
Otros consejos para mejorar la calidad del sueño
A la hora de mejorar el descanso, existen múltiples factores que pueden ayudarnos a dormir mejor y, en consecuencia, a mejorar nuestra salud física, mental y social.
A continuación, detallamos algunas recomendaciones clave:
- Alejarnos de las pantallas y la luz azul un tiempo antes de ir a la cama.
- Tener una rutina para ir a dormir, estableciendo la misma hora y realizando las mismas tareas cada noche.
- Hacer ejercicio y mantener una alimentación equilibrada a lo largo del día para facilitar la conciliación del sueño.
- Diseñar adecuadamente la habitación: debe estar libre de luz, bien ventilada durante el día y con una temperatura adecuada por la noche.