La caída económica golpea al corazón agroindustrial con un desplome de hasta el 80%
La caída de la actividad industrial del 8,4% en marzo no solo se siente a nivel nacional sino que repercute también en las provincias donde se advierten marcadas diferencias entre los sectores. En Santa Fe, por caso, donde converge la actividad agroindustrial a la par de otros sectores estratégicos como el del acero, la última tendencia de ese mismo mes puso a gran parte de los índices productivos en rojo.
El reporte publicado por la Federación Industrial de Santa Fe exhibe un inédito un retroceso del 18,8% interanual, acumulando en el primer trimestre una severa contracción de 14,6% en relación al mismo período del año pasado. "Como resultado de la menor demanda interna en marzo de 2024 en Santa Fe el índice de producción industrial de Fisfe se ubicó sustancialmente por debajo de los registros alcanzados en los anteriores tres años", remarca el informe.
Desde la perspectiva sectorial, en la provincia de Santa Fe la retracción de la producción resultó prácticamente total: el 89% de las ramas manufactureras presentó una caída de su nivel de actividad respecto al mismo mes del año anterior. Al contrastarlo con otros momentos de crisis en los últimos tiempos, el resultado solo encuentra semejanza con el período la pandemia y el freno a gran parte del motor económico durante marzo-mayo 2020 con la política de aislamiento.
De todas las ramas de actividad de mayor contribución al producto industrial en Santa, en marzo de 2024 solo la Molienda de oleaginosas marcó una tendencia positiva del 33,8%. El resto de los sectores dibujaron un desplome que fue entre el -3,4, en el caso de los Productos metálicos para uso estructural hasta el -82,1% de la Industria siderúrgica.
En el medio quedaron la Molienda de cereales (-7,0%), Maquinaria de uso especial (-11,8%), Autopartes (-12,7%), Fiambres y embutidos (-15,7%), Carne vacuna (-16,1%), Papel y productos papel (-16,1%), Prendas de vestir (-18,6%), Edición e impresión (-18,9%), Productos lácteos (-21,5%), Maquinaria de uso general (-21,8%), Manufacturas de plástico (23,9%), Productos de metal y servicios de trabajo metales (-31,6%), Carrocerías-Remolques (-45,8%), Muebles y colchones (-46,5%), Maquinaria agropecuaria (-48,7%) y Vehículos automotores (-58,2%).
De manera complementaria, en el primer trimestre de 2024 el volumen exportado de manufacturas de origen industrial retrocedió un 35,6% desalentado la producción en diferentes industrias santafesinas, sostiene el documento de la FISFE.
Dentro del arco de desplome económico, cinco actividades fabriles concentraron en marzo de 2024 las mayores bajas en su actividad: dando cuenta de la mayor parte de la caída total (-23,4%) observada por el conjunto de la industria manufacturera en la provincia de Santa Fe. Industria siderúrgica (-7,4), Maquinaria agropecuaria (-2,5 p.p.), productos lácteos (-1,4 p.p.), productos de metal y servicios de trabajo de metales (-1,4 p.p.), y vehículos automotores (-1.2 p.p.) fueron las actividades de mayor incidencia negativa en la variación interanual del índice de producción industrial.
Molienda de oleaginosas fue la única actividad sectorial de contribución positiva (+6,8 p.p.). Descontando este efecto sectorial compensador, la producción industrial en la provincia de Santa Fe hubiese registrado una disminución de 24,8% interanual.
Soja, acero, carne y leche: cómo golpeó el párate industrial a la producción en Santa Fe
Otro dato llamativo del informe marca que la demanda de energía eléctrica por parte de un grupo importante de grandes usuarios industriales con actividad en Santa Fe registró en marzo de 2024 una disminución de 34,3% interanual. Desde la perspectiva sectorial, mientras que el complejo oleaginoso mostró un crecimiento de 28,0% interanual, la industria siderúrgica disminuyó su consumo de energía un 66,4% interanual mostrando bajas en sus cuatro grandes plantas.
Otro conjunto numeroso de industrias vinculadas mayormente a la dinámica del mercado interno enfrentó menores niveles de producción: elaboración de galletitas (-13,9%), gaseosas (-27,9%), bebidas alcohólicas (-23,6%), calzado (-29,0%), productos de madera (-22,8%), pasta de madera (-16,1%), detergentes-jabones (-19,2%), productos de caucho (-39,3%), minerales no metálicos (-37,5%), pinturas (-35,3%), envases de vidrio (-19,3%), motocicletas (-23,3%), y muebles y colchones (-46,5%)
A contramano de este panorama, y luego de dos años de menor actividad, la producción industrial del complejo sojero en Santa Fe mostró en el primer trimestre de 2024 una recuperación ligada a la mejor campaña agrícola. El procesamiento de porotos de soja superó los 6,6 millones de toneladas, lo que refleja hasta 1,8 millones de toneladas más frente al mismo período del año pasado, signado por la sequía que pisó la actividad rural.
Por su parte, la elaboración de aceite de soja trepó a 1,3 millones de toneladas, registrando una suba de 370 mil toneladas. En los tres primeros meses de 2024 la molienda de soja y la producción de aceite crecieron 37,5% y 38,9% respectivamente. En igual sentido, la demanda de energía eléctrica de grandes usuarios industriales pertenecientes al complejo de soja registró en el primer trimestre de 2024 un incremento de 28% siempre en relación al mismo período del año anterior.
En paralelo, la faena bovina en la provincia presentó en el primer trimestre de 2024 una disminución de 4,5% en relación al mismo período del año anterior. Tras dos meses de mejoras, en marzo y abril el nivel de actividad fabril sectorial observó un fuerte descenso de 16,1% y 12,9% interanual respectivamente, ligado a un menor nivel de consumo interno de carne bovina.
La industrialización de materia prima en las principales usinas lácteas en la provincia de Santa Fe presentó en el comienzo de 2024 un notorio retroceso como resultado de la menor recepción de leche y de la caída de la demanda interna de productos lácteos, señala el informe. En la medición acumulada, la producción de leche estimada en el primer trimestre registró una disminución interanual de 21,4%, el nivel más bajo de los últimos siete años.
Asimismo, en marzo de 2024 la producción de acero en Santa Fe retrocedió un 82,1% interanual, mientras que en productos laminados la actividad disminuyó de manera similar. En el primer trimestre la actividad sectorial cayó un 45,8% como resultado de la menor demanda de productos siderúrgicos proveniente de la obra pública nacional y de la industria, al frenarse en gran medida la obra pública.
El volumen producido en los primeros tres meses de 2024 es el más bajo desde 2009. Para la próxima medición de abril, la Fisfe avizora la continuidad de una severa caída de la actividad en un contexto de paradas de plantas por menor demanda interna. La producción automotriz cayó en abril un 21,0%, los despachos de cemento disminuyeron un 35,8%, y el patentamiento de maquinaria agrícola observó una baja de 53% siempre en relación al mismo mes del año pasado.
Además, la producción de la industria metalúrgica en Santa Fe tuvo en marzo de 2024 una marcada caída de 37,3% interanual. Por cuarto mes consecutivo la actividad sectorial se ubicó en un nivel en torno a un 30% por debajo del año anterior. De esta manera, en el primer trimestre de 2024 la producción metalúrgica presentó una disminución de 33,3% en relación al mismo período del año pasado.
Al interior del complejo metalúrgico en marzo de 2024 se observó los siguientes resultados: fundición (-21,2%); productos metálicos p/uso estructural (-3,4%); otros productos de metal y servicios de trabajo (-31,6%); maquinaria de uso general (-21,8%); maquinaria agropecuaria (-48,7%); maquinaria de uso especial (-11,8%); aparatos de uso doméstico (-42,1%); equipos y aparatos eléctricos (-29,3%); carrocerías y remolques (-46,9%); autopartes (-12,7%), y motocicletas (-23,3%). En total, el 93% de los sectores metalúrgicos analizados exhibió menor actividad en relación a marzo de 2023.
En el primer trimestre de 2024 las colocaciones externas de manufacturas de origen agropecuario (MOA) con origen en Santa Fe presentó una mejora de 43,3% en peso neto pero de solo de 10,6% en valor. El complejo oleaginoso explica gran parte de la recuperación en volumen -harinas +53,6%, y aceites +33,3%-, junto al rubro carnes (+20,7%). Los menores precios de exportación de los productos del complejo soja, aproximadamente un 24% inferiores frente a 2023, moderó el efecto de los mayores volúmenes comercializados (1,25 millones de toneladas).
La caída del empleo en Santa Fe
El efecto encadenado de este descenso en la actividad productiva se advierte en los números de empleo en Santa Fe. De un total de 541 mil asalariados registrados el sector privado registró bajas de 0,1% y 0,2% interanual en enero y febrero últimos, las dos primeras caídas acumuladas de empleo luego de 34 meses de mejoras, entre marzo de 2021 y diciembre de 2023).
Se trata de un total de 11.600 trabajadores menos en los primeros dos meses del año, de los cuales 3.500 -el 10% de los trabajadores registrados- se enrolan en el sector de la construcción que mostró en febrero un desplome del 9,6% interanual.
A futuro, las expectativas industriales continúan mostrando resultados negativos. La mitad de las industrias relevadas para el informe de Fisfe considera que la demanda interna y la capacidad instalada disminuirá durante el segundo trimestre de 2024.
Asimismo, la proporción de industrias que espera una baja de su dotación de personal (22,2%) y de las horas trabajadas por el personal afectado al proceso productivo (29,8%) quintuplica y sextuplica al grupo con expectativas positivas.