Un ex FMI reveló cuánto podrían prestarle a la Argentina si se alcanza un nuevo acuerdo
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la octava y última revisión del acuerdo vigente y habilitó un desembolso por u$s 800 millones, por lo que ahora Luis Caputo comienza el camino en busca de "fondos frescos".
La entidad a cargo de Kristalina Georgieva celebró que "el programa sigue firmemente encaminado", aunque insistió en "mejorar la calidad del ajuste fiscal" y en "dar los primeros pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria", incluyendo el levantamiento del actual cepo cambiario.
Respecto a este último punto, Caputo adelantó que el Gobierno apuesta a un nuevo acuerdo con el Fondo para recibir "fondos frescos" que serían utilizados para levantar las restricciones cambiarias.
En este contexto, el pasado viernes el presidente Javier Milei se reunió con Georgieva en el marco del encuentro anual del G7 en Italia. Allí, el primer mandatario buscó sentar las bases para la negociación de un nuevo programa que financie la salida del cepo cambiario.
Tal como marcó El Cronista, el Gobierno busca u$s 15.000 millones para financiar la salida del cepo, que podrían darse entre una combinación de fondos del FMI y otros organismos multilaterales como el Banco Mundial o el BID.
¿Cuánto podría recibir la Argentina del FMI? Según Alejandro Werner, el ex director del Departamento del Hemisferio Occidental de la entidad, Milei podría esperanzarse con hasta un 75% de los fondos que necesita para levantar el cepo.
En diálogo con Radio Mitre, Werner estimó que el Gobierno argentino podría negociar un nuevo préstamo por entre u$s 8.000 y u$s 10.000 millones con el Fondo.
"En su momento, al presidente Mauricio Macri se le ofrecieron 57 mil millones de dólares. Es una referencia máxima donde uno podría estar anticipando que estuviese el orden de un nuevo programa", marcó. Y, en base a esto, calculó que "el rango de los recursos frescos en un nuevo acuerdo podría estar entre los u$s 8.000 y u$s 10.000 millones".
Werner instó al Gobierno a "pelear por eso", ya que cree que "el Fondo también quiere que haya un nuevo acuerdo". Y se explicó: "Si bien en los últimos seis meses [la economía argentina] está en una situación mejor, todavía tiene muchos desequilibrios y muchos temas que resolver para que el país pueda entrar en un curso de crecimiento, desarrollo y creación de empleos".
Para el ex-FMI, la Argentina necesita "tres cosas" para lograr un nuevo acuerdo con la entidad:
Además, señaló como grandes "temas a resolver" en la macroeconomía argentina la necesidad de consolidar la baja de inflación hacia un nivel de entre 10% y 30% anual en los próximos dos años, al igual que "normalizar aún con cepo la situación cambiaria para luego removerlo y tener una apertura en la cuenta de capitales".
En línea con lo marcado por el FMI tras aprobar la última revisión del acuerdo, Werner añadió que también es necesario "afinar un poco y pulir el ajuste fiscal", ya que "es el ancla tan importante que tiene este programa".
Por otro lado, tras una semana en la que la Ley Bases y el paquete fiscal fueron aprobados en general en el Senado, reforzó la importancia de que el Gobierno logre "un acuerdo político un poco más amplio" para reforzar "algunos ajustes hacia adelante, con alguna recuperación en pensiones y un poquito más de gastos y de impuestos que el ajuste que se ha dado".
Para cerrar, aseguró: "Es muy importante para la tranquilidad de los mercados que se vea que el Banco Central tiene recursos para apoyar al peso en casos extremos. Una discusión muy compleja entre el Fondo y Argentina va a ser cómo se pueden usar esos recursos, en qué circunstancias se puede intervenir y si todavía queda alguna intención de dolarizar la economía".
"El Fondo no quiere hacer un programa bajo un esquema de tipo de cambio flexible y que luego los recursos se usen para dolarizar. Si el país quiere dolarizar, entonces el diseño del programa tal vez tendría que ser otro", concluyó Werner.